miércoles, 15 de abril de 2009

“Sol Invictus”

¿Alguna vez se han sentado a reflexionar sobre qué se celebra hoy? Claro que desde pequeños hemos sido programados para celebrar “la llegada del niño Jesús”, o “San Nicolás”… Quienes realmente están comprometidos con el cristianismo celebran el nacimiento de Jesús; sin embargo, quienes además de profesar una religión ejercemos la autocrítica nos preguntamos… ¿En qué parte de la Biblia dice que Jesús nació un 25 de diciembre? La respuesta es: en ninguna parte.

No hay ninguna evidencia histórica de que Jesús haya nacido un 25 de diciembre. Pero lo que sí nos dice la historia es que los romanos, justo antes de su conversión al cristianismo, celebraban del 22 al 25 de diciembre de cada año el nacimiento del Deus Sol Invictus, o el Dios Sol Inconquistado…

¿Qué es el Dios Sol?
Originalmente el festival se llamaba simplemente Dies Natalis Solis Invicti, o “el nacimiento del sol inconquistado”; pero el emperador Heliogábalo, de origen sirio, implantó una serie de medidas para que los romanos adoraran a la deidad Baal. Luego, esta misma fecha fue aprovechada por los seguidores del mitraísmo para adorar al dios Mitra. Todo esto dentro de ese gigantesco pasticho cultural llamado Imperio Romano.

¿Por qué se celebra ese día?
Principalmente porque los romanos mantenían que el solsticio de invierno era cada 24 de diciembre (según ellos, el día más corto del año). Ese día el sol “moría” sólo para resucitar al día siguiente: el 25 de diciembre.

¿Cómo llegó al cristianismo?
Cuando aparece en escena Constantino (el llamado “primer emperador cristiano”), el mitraísmo estaba muy difundido en Roma. Además, una de las festividades favoritas del pueblo era la Saturnalia, que se celebraba del 17 al 23 de diciembre y que incluía fiestas, banquetes e intercambio de regalos (¿les suena familiar?). El hecho es que Constantino se convirtió al cristianismo, realizó el Concilio de Nicea (de donde deriva el Credo Niceno, base fundamental del Catolicismo y de muchas corrientes del cristianismo); sin embargo, a pesar de la campaña llevada a cabo por el emperador, gran parte de la ciudad siguió manteniendo estas tradiciones.

Para echarle más leña al fuego, hay que recordar que la mayoría de los cristianos mantenían el sábado (último de la semana) como día de adoración del señor, como parte de la herencia judía. Por alguna razón bastante debatida, Constantino cambió este día al domingo, que para ese momento se llamaba solis (el primer día de la semana, de adoración al sol, contrario a lo que mandan las escrituras cristianas de guardar el último día). Teodosio, conciente del malestar que esto causaba entre los cristianos, le cambió el nombre al día y pasó a llamarlo dominicus o “día de adoración al señor”. Este decreto no llegó a los confines más norteños del Imperio Romano, cerca de Bretaña… Por esta razón, en inglés este día se sigue llamando sunday (día del sol).

¿Entonces, celebramos la llegada del Dios Sol?
Pues, la verdad no soy ninguna autoridad religiosa para dar respuesta a esa pregunta; ahora bien, si juzgamos por imágenes como esta…


…pues, verdaderamente habría que preguntarse si en vez de decir Feliz Navidad, mejor decimos…

El cristianismo,religión neolítica
Termino estos escritos con la tesis de que Jesucristo,y en cierto modo Yahweh,son personificaciones,encarnaciones-invento si quieren,del sol.Insistiendo en que ya lo sabían algunos Papas del Renacimiento,por mucho que las iglesias cristianos-católica lo hayan vuelto a olvidar.
Es en realidad un escrito sobre asideos,esenios,nazoreos,celotas,cultos mistéricos y leve alusión al gnosticismo,platonismo y estoicismo como fuentes de inspiración del Nuevo Testamento,pues el catolicismo,y los diversos cristianismos de la Reforma,así como sectas,se basan en el Nuevo Testamento;quien crea en él es cristiano,o le hacen ser,pero con igual acierto que quien crea en cualquier otra religión,inluidas por supuesto las neolíticas.Quien crea en los libros de Marx es marxista también.

El cristianismo se predica cinco mil años después de iniciado el neolítico,y sin embargo vamos a ver que es una religión neolítica,con el sol divinizado.Y esto ya lo supieron algunos
Papas del Renacimiento,sin que se escandalizase nadie.
Para analizar la aparición del cristianismo tenemos que hacer alusión a los asideos,esenios,nasoreos,zelotas,cultos mistéricos,gnosticismo,platonismo y estoicismo,y me olvido aún voluntariamente de otras muchas influencias;y si quisiera hacer alusión al Nuevo Testamento,tendría que repetir que es una falsificación del cristianismo,a cargo ya de la Iglesia de Roma.
Los asideos o hasideos (justos) eran estrictos observantes de la Torah (Ley),en tiempos de Antíoco Epífanes IV,que suprimió el culto a Yahweh en los santuarios de Jerusalén y Garizím,sustituyéndolos por los de Zeus Olímpico en Jerusalén,y Zeus Xenois en Garizím;ordenó que no se respetara el sábado y demás solemnidades judías,que se sacrificaran cerdos y no se circuncidase más a los niños.Los judíos permanecieron fieles a sus creencias y tradiciones,hubo mártires y Matatías inició la revuelta,llamada de los Macabeos,surgiendo además la secta de los asideos,movimiento ultraortodoxo,que se colocó a la derecha de los fariseos,muy enfrentados a los saduceos,que más o menos colaboraban con el helenismo.Jeremías fue su máximo profeta,tiempos de lamentación e ira fueron los suyos,y perseguidos tuvieron que emigrar a Hauran,cerca de Damasco,(161 a.C.),donde permanecieron hasta tiempos de Herodes el Grande,regresando ya como esenios.
Por eso se dice que los esenios eran originarios de Mesopotamia,habiéndose establecido allí como comunidad judía ascética y monástica,que propugnaba y ensalzaba el celibato,vivía en comunidad,observaba reglas de silencio,sostenía doctrinas esotéricas que incluían una angelología,escatología y astrología muy desarrolladas,redactando una literatura sagrada propia,practicando complicadas lustraciones rituales (fuente de agua de la que mana agua eterna,por ejemplo),y comidas sacramentales.
De regreso a Palestina fundaron la comunidad y monasterio de Qumrán,de laicos y monjes,unos 4000 en total,viviendo en alcobas los monjes,en abstinencia absoluta,abluciones rituales que incluían ducha antes de comer,meditaciones nocturnas hasta el alba,en que celebraban con oraciones rituales la salida del sol,sin ungirse el cuerpo con aceite,rechazando el matrimonio,permitido y recomendado sin embargo a los laicos,y ofrendando primicias al Templo de Jerusalén,aunque teóricamente no reconocían la autoridad de su Sumo Sacerdote.Creían ciegamente en la providencia,y observaban estrictamiente el sábado;interpretaban alegóricamente las Sagradas Escrituras,invocaban a los ángeles,y se creían dotados de dones proféticos.Creían también en la inmortalidad del alma,enviando a los buenos más allá del océano,y a los malos a una región de tormentos.Tienen conciencia salvífica,y se creen siervos sufrientes de Isaías,cultivando una rica literatura apocalíptica y apócrifa.Hablan de una Nueva Alianza,que no es la de Moisés,sino la de Noé.Curaban y expulsaban demonios,mediante imposición de manos.Tenían calendario propio,de 364 días,por lo que su fiesta principal,la de Pentecostés,caía siempre en domingo,habiendo celebrado Jesús la Ultima Cena con rito esenio.El bautismo tenía para ellos significado ritual de convención y purificación.Pan y vino en las comidas,que eran para ellos sacramentales.Filosofía de mesianismo,que era doble:espiritual,como hijos de José (mesianismo sacerdotal);y político o regio,como hijos de David (mesianismo de Elegidos).Eran,pues,una comunidad sacerdotal,de sufrimiento y humillación redentoras,con culto a la sabiduría y buena organización.Para ellos Mesías es Ungido,y como ungían sacramentalmente a sus máximos sacerdotes,Mesías eran por regla comunitaria.Su Maestro de Rectitud,Justicia o Verdad recibe el título de Hijo del Hombre,que es como se autotitula Jesús,aunque creo que son personas distintas,de las que hablaré más adelante.Son pues proféticos y curativos,demuestran destreza mesiánica,y en Qunrán creían que había llegado el Fin de los Tiempos.
Lo mejor de su literatura la dicen redactada por su Maestro de Rectitud,Justicia o Verdad,del que históricamente no sabemos nada,pero que aparece como profeta,sacerdote y rey (Legislador),de la tribu de Leví,poeta,compositor de himnos,de gran fe y piedad,perseguido por Sumos Sacerdotes (probablemente Alcimo),por lo que se le cree coetáneo de los Macabeos,profeta de la Nueva Alianza,con atributos mesiánicos.En este caso es más asideo que esenio,emigraría a Hauran,y algunos le identifican como José ben Joffer ben Zerebah,aunque si la tumba de Srinagar,en Cachemira,fuera la del Maestro de Rectitud esenio,habría sido más bien Yuz-Asaf,Budasaf en otros documentos,príncipe-profeta,levita,que yo más bien creo nasoreo,enterrado hacia el 54 d.C.Son,pues,otras dos personas distintas.
Y muy distinto es también Jeshua,el Jesús o Jesucristo cristiano-católico,del que la historia sólo sabe que fue hijo primogénito de María,hermano,que no primo,de José,Jacob,Judas,Simón y dos o tres hermanas.Pudiendo predicar lo que predicara porque en ese tiempo los hebreos creían en un Yahweh trascendente,comprometido en la salvación de Israel,y esperaban la llegada de un descendiente de David,que restauraría Israel en los planos nacional y religioso,liberándolo del Imperio Romano.
En el cristianismo primitivo no existió culto a María,que en el Talmud aparece como ramera,haciendo sexo con los carpinteros,que es como llamaban los fariseos a los nasoreos,que otros escriben nazoreos.
Los nazoreos eran,pues,otra de estas sectas ultrapiadosas,que cumplían con autenticidad la Torah (Ley de Moisés),y a los que pertenecía,sin duda,el esposo de María,que ha pasado a la historia como Ezequiel ben Panthera,bandido porque fue vencido en campo de batalla,y crucificado,en tiempos de Herodes el Grande,al que hacia el 23 a.C. Augusto transfirió los paises de Traconítida,Banea y Auranitis (Basdah y Hauran),entre otras razones porque Zenedor,al mando de bandoleros de Traconítida,asolaba Damasco.Me interesa recordar que Hauran es la región a la que emigraron los asideos,y de la que retornaron como esenios.En estos años Hauran está en armas contra Roma,probablemente al mando del citado Ezequiel ben Panthera,esposo de María.¿Esenio,o nazoreo?.Como se les llama esenios tras regresar a Palestina,yo prefiero creerle nazoreo,pues nazoreos he llamado siempre a su familia,incluso cuando van a residir ya en Jerusalén,como adversarios de los helenistas primero,algo reconciliados con San Pablo después,emigrados a Pella durante las guerras judaicas,y de Pella hasta el sur de Irak,donde viven aún como mandeos.
Josefo,gran conocedor del tema,achaca a la Tetrarquía Nazarina (Traconítida,Gaulanitis,Hippos y Gadora) ser los causantes de las guerras judaicas contra Roma,pero lo que llama ahora Gaulanitis es la región que antes llamamos Auranitis,a la que pertenecía Hauran,por lo que en estas guerras participarían también los que ahora estoy llamando nazoreos,que antes se llamaron asideos,y después se van a llamar esenios.
Siempre he dicho y creído que,crucificado el esposo de María,su primogénito Jeshua,sea cual sea su padre biológico,fue educado por los esenios,que tenían también una importante colonia de laicos en Nazareh.A Jeshua se le ha considerado siempre laico,quien nació en Belén fue San Juan Bautista,sin duda alguna nazoreo,pero los Evangelios,nada históricos,hacen vivir a Jesús en Nazareh.Su mesianismo (cristianismo) es indiscutiblemente esenio,por lo que confirmo mi creencia que fuese educado por los esenios,probablemente de Nazareh,y otro de los mitos esenios es el Taheb,el Hombre Perfecto,que fue para lo que probablemente educaron a Jeshua.Mientras vivió Jesús se manifestó siempre como el Verdadero Hombre de los Ultimos Tiempos.Yo no sé lo que predicó,porque no creo en el Nuevo Testamento,falsificación de gentiles,siendo ya Iglesia de Roma,cuando tras la II y definitiva guerra judaica,que perdió también Judá-Israel,los judíos dejaron de creer en el mesianismo predicado por Jeshua.
Jesús,hijo primogético de María,probablemente de padre biológico desconocido,ya que las fechas me sugieren que María concibió y parió a todos sus siete u ocho hijos ya viuda,es por tanto nazoreo,pero de indudable educación esenia.
De su hermano José la historia no sabe nada,probablemente porque muriera joven,y en el cristianismo-catolicismo aparece no como hijo,sino como esposo de María,padre putativo de Cristo.
Jacob,o Santiago,fue jefe del Sanedrín nazoreo desde la lapidación de Jeshua,residiendo en Jerusalén,por lo que supongo que con él viviría su madre hasta que muriera.Ascético,es el que San Pablo reconoce como jefe de los cristianos,y al que visita y consulta,especialmente en Pentecostés,la fiesta esenia.Fue lapidado por orden del Sumo Sacerdote Anás,el 62 d.C.
Judas es para mí Judas de Gamla,Judas el Galileo,fundador de los Zelotas,con los Sicarios como rama más belicosa,más terrorista diríamos hoy,pero en realidad zelotas y sicarios son furibundamente antirromanos,desde el censo ordenado por Quirino,digamos que hacia el 7 d.C.Fueron unos de los principales instigadores de las guerras judaicas contra Roma,pues su lema fue ningún dominador,excepto Yahweh.Judas fue vencido también en campo de batalla,y crucificado como su el esposo de su madre,digamos que hacia el 34 d.C.
Y Simón siempre ha sido para mí nazoreo al servicio de su hermano Jacob,cabeza visible de la enemistad con los helenistas,que fueron los que divinizaron a Jeshua,herioco defensor de Jerusalén en la I guerra judaica,con su anterior enemigo Juan de Giscala,por lo que el 71 d.C. fue decapitado en Roma,mientras Juan de Giscala sólo fue condenado a prisión perpétua,siendo el San Pedro católico,primer Papa,porque efectivamente fue enterrado en lo que hoy es el Vaticano.
De las dos o tres hermanas de Jeshua,el Cristo helenista y cristiano-católico,tampoco sabemos nada.
El cristianismo,mesianismo predicado por Jeshua,es esenismo,aunque su familia sean nazoreos y zelotas.San Pablo,fariseo primero,principal lapidador de San Estaban,helenista,se convirtió al esenismo,cristianismo si quieren,tras conocer todo lo que sucedió con Jeshua.y quién fue en realidad,durante su estancia en Hauran,cerca de Damasco.El Cristo de San Pablo no es Dios,sino la primera creación de Dios (Yahweh),el Hombre Arquetipo,Adan Kadmon.Ya he dicho que todos sus escritos,como todo el Nuevo Testamento,como las fábulas de Barlamm y Josafat,o El judío errante,y como todos los documentos del cristianismo primitivo,han sido falsificados por el catolicismo,digamos que a partir del 185 d.C.,cuando Jerusalén ya era ruina total,los supervivientes de las guerras judaicas eran esclavos,repartidos por todo el imperio romano,y todos los judíos dejaron de creer en el cristianismo,que es el mesianismo predicado por Jeshua.Pues,por volver a San Pablo,el elemento esenio que más le atraía era la contienda del Mesías con Belial,de origen mazdeísta:hijos de la luz,en este caso del Mesías,e hijos de las tiniebas,en este caso de Belial.
Hemos dicho que no se puede explicar tampoco el cristianismo sin alusión a los cultos mistéricos,especialmente el de Mitra,pero no porque influyeran en el cristianismo,sino en la total prostitución,digámoslo así,que de él hizo el catolicismo,si por tal entendemos el cristianismo de Roma,con posterioridad al citado 185 d.C.Es hora,pues,de aludir no sólo a los cultos mistéricos,gnosticismo,platonismo y estoicismo,sin los que no son comprensibles los Evangelios;así como a los propios cultos neolíticos de la vegetación,pues el Cristo que vive,padece,muere y resucita en los Evangelios en un típico Dios neolítico,ahistórico por tanto,como todos los Evangelios,en su totalidad.
Los cultos mistéricos son de origen oriental,y decían liberar a los iniciados de las potencias cósmicas,del destino y de la muerte.El iniciado se imaginaba la vida de ultratumba en compañía de la divinidad.La salvación se garantizaba mediante el rito de iniciación (lavatorio y rito de purificación,bautismos en los cristianismos-catolicismo),y el de deificación del iniciado,mediante la comunión de fórmulas culturales y la exhibición de símbolos.Se practicaba la catequesis,como en el cristianismo.Había en ellos ritos públicos y privados (música,danza,flagelación),que no especifico.
Todas las divinidades mistéricas eran de carácter agrario:vida,pasión,muerte y resurrección del Dios,traducción o simbolismo del ciclo de la vegetación.Todos eran admitidos a los cultos en pie de igualdad,y una misma persona podía iniciarse en varios misterios a la vez.
En cuanto a Mitra,en concreto,me interesa sólo recordar que desde Ciro hasta Alejandro Magno los judíos estuvieron bajo dominación persa,y a Mitra se le asociaba con Ahura Mazda:lo divino visible en el Sol;un mediador y salvador poseído de eterna juventud,con nacimiento el 25 de diciembre,por lo que ya he dicho:el 22 era el solsticio de invierno,y como estos dioses resucitan siempre al tercer día,nacen el 25,que era el día del nacimiento del Sol Invencible.
En el equinoccio primaveral existía también confusión entre la muerte y resurrección de Jesús y el tributo ritual mitraico al renacer la naturaleza en primavera.
Las semejanzas del cristianismo con los cultos a Mitra son tan obvios,que San Justino acusa al demonio de haber imitado los ritos cristianos en los misterios de Mitra.Y efectivamente el demonio eclesiástico no sólo imitó estos cultos,sino todos,además de la filosofía de la época,especialmente el platonismo y estoicismo.
De los gnósticos,de los que los Evangelios copian también casi todo,no voy a hablar ahora,pero el dios desconocido de los gnósticos viene a ser el Dios Padre del catolicismo,y toda la teología del pecado original,redención y crucifixión,pues Jeshua fue lapidado.
En el platonismo y neoplatonismo Dios es causa única del ser,el alma confiere vida a los cuerpos,antes de este mundo existían otros,así como el bien y el mal,e Israel tenía una misión ecuménica que cumplir,ya que Yahweh era el dios verdadero.
En los estoicos hay clara conexión entre dios,el hombre y el mundo;existe responsabilidad ética;el hombre es ya un microcosmos,etc.Vivían conforme a la naturaleza,y creían en un Logos que es el de san Juan Evangelista,aunque era no encarnado en ningún Cristo (Ungido).En ellos hay libertad de obrar,hablan de espíritu y materia,y creen en la Providencia.Pero la más clara influencia es que,en la ética estoica,es donde encontramos el principal mandado cristiano:ama al prójimo como a tí mismo.
Este cristianismo,ya inventado por la Iglesia de Roma,cual si se tratara de un nuevo mito,no se hubiera convertido en catolicismo sin la no tan milagrosa conversión de Constantino al cristianismo.Constantino era un gran sincretista,e influenciado además por su madre y esposa,vio bien que el invento se impusiera en su Imperio a base de Concilios.
Pero he titulado así este escrito,porque es en su aspecto solar en donde Mitra atrajo especialmente a los esenios y otros místicos judíos,pues aceptaron que antes de que existiera luz no hubo creación,ya que lo visible no podía proceder de lo invisible.
Josefo alude al simbolismo solar de los esenios:”antes de que el sol salga no manifiestan palabra sobre materias mundanas,sino que le ofrecen ciertas oraciones,como si le animasen a alzarse”.Y a partir de los esenios los primeros cristianos identificaron a Jesús como la Encarnación del Mesías de Arriba,que era un Ser de Luz (el Sol),encargado de librar al mundo del mal.
Los Templarios,siendo de formación esenia,se relacionaron con los cátaros,gnósticos y la Cábala,así como con culturas islámicas y judías.Felipe IV de Francia,en cooperación con el papa Clemente V,les desterró,acusándoles de adorar al demonio Baphomet y postrarse ante la cabeza de un hombre barbudo,que les hablaba e investía de poderes ocultos.Pero resulta que Baphomet,en hebreo,es Sophia (sabiduría).Y la cabeza del varón barbudo,en la figura cósmica del Adam Kadmon (Hombre Celestial),es Chokmak (sabiduría también).Sophía la representaban los templarios mediante una gran cabeza de plata sobredorada,que representaba la imagen de una mujer muy bella,que puede que representara a Isis,pues ya hemos visto que a Isis se parecen también todas las imágenes de la católica Virgen María.Un sello templario de la rama británica (1303 d.C.) contiene,en esta representación de Sophia,la media luna de la Diosa Madre como un barco con la cruz de Jerusalén en una pértiga,que sirve de mástil,y debajo el león de Inglaterra,simbolizando el León del Sol y de Judá,como queriendo indicar que no es sólo Jesucristo símbolo solar,sino también Yahwehues es un simbolismo muy próximo al misterio mesiánico,tal como lo representaban los esenios.
Y termino diciendo que los esenios originaron las sectas de los caraítas (Europa Oriental),Jázaros (Rusia Meridonial),bogomilos,cátaros,albigenses y josefinitas.Los esenios de Egipto fueron muy apreciados por Filón de Alejandría,a pesar de que un sobrino suyo fue,en realidad,quien venció a todos estos ultraortodoxos en Palestina,al servivio del Imperio Romano.Los rosacruces tienen sus orígenes en una corriente esenia emanada de Egipto,y la francmasonería surgió como supuestos secretos de Asaph ben Berequías,levita salmista y cantor del Templo de Jerusalén durante el reinado de Salomón,fundador de una hermandad coral;profeta y vidente según los esenios,presentado como maestro en secretos ocultos,Jehoseph en los salmos hebreos,y Osarsiph en Egipto.




Día del Sol (domingo en diferente idiomas)

* Afrikaans: sondag
* Alemán: Sonntag
* Bretón: Sul (m.) Sulioù (pl.), disul adverb
* Danés: søndag
* Feroés: sunnudagur (m.)
* Finlandés: sunnuntai
* Frisón: snein
* Galés: dydd sul
* Guaraní: aratel
* Hindi: रविवार (ravi-vār)
* Holandés: zondag (m.)
* Ido: sundio
* Inglés antiguo: Sunnandæg (m.)
* Inglés: Sunday
* Islandés: sunnudagur (m.)
* Japonés: 日曜日 (にちようび, nichiyōbi)
* Latín: díes Solis o díes Domínĭcus
* Noruego: søndag
* Persa: yek shambe
* Quechua: intichaw
* Sotho: sontaha
* Sueco: Söndag
* Tailandés: วันอาทิตย์ (wan aa thīt)
* Yidis: זונטיק (zúntik)

¡Feliz cumpleaños Mitras!

Traducido para Rebelión por Germán Leyens


El Nuevo Testamente no menciona una fecha específica para el nacimiento de Jesús. Si ocurrió como nos dice el Evangelio de Lucas, mientras pastores vigilaban sus campos de noche, probablemente no habría sucedido en diciembre. Demasiado frío. ¿Por qué, entonces, celebra la mayoría de los cristianos el 25 de diciembre como cumpleaños de Jesús? La respuesta más plausible es que en la antigua Roma, cuando el cristianismo emergía como una nueva fe, su calendario era influenciado por otros sistemas promisorios de creencias asociados por adherentes a la religión tradicional romana con “religiones mistéricas”.

Una era la adoración de Mitras, una deidad indo-aria (el Mitra de la religión védica, el Mitra del Avesta persa) asociada con los cielos y la luz. Su culto llegó al Imperio Romano en el siglo I A. de J.C. y durante los decenios formativos del movimiento cristiano fue un rival formidable de este último, con templos desde Siria a Bretaña. Por sus asociaciones solares, tenía sentido creer que había nacido el día más oscuro del año, el solsticio invernal. Cae este año el 21 de diciembre, pero los romanos celebraban la fiesta de nacimiento de Mitras el 25 de diciembre, por orden del emperador Aureliano en el año 274 de la Era Cristiana. Textos cristianos desde 325 señalan que el cumpleaños de Jesús había llegado a ser observado el mismo día, y la Iglesia Católica Romana reconoció en los tiempos modernos que la Navidad del día 25 de diciembre probablemente surgió de la práctica mitraica.

Mitras, dice la historia, nació de una virgen. Había historias a un denario la docena en el mundo antiguo sobre alumbramientos de vírgenes, así que no es sorprendente esta similitud con la historia de los evangelios. Mitras también nació en circunstancias muy humildes, en una cueva, y al acontecer su milagroso nacimiento se encontró en la proximidad inmediata de bovinos. En su caso, no de apacibles bestias en un pesebre, sino de un toro salvaje. En la versión persa del mito, este toro había sido la primera creación de Ahura Mazda, otro dios, mayor, de la luz. (Ahura Mazda, en la historia de la religión persa, se conceptualizó gradualmente como algo semejante al Dios judeo-cristiano. Pero su adoración en la tradición zoroástrica es probablemente previa a la concepción judía de Yahweh [Jehová] como deidad universal. Es muy probable que la concepción zoroástrica haya influido en la concepción judía de Dios.)

Mitras, al servicio de Ahura Maza, sometió al toro, confinándolo a la cueva, y lo mató. La sangre del toro muerto generó la vegetación y toda la vida. El mito seguramente tiene algo que ver con la adoración del ganado entre los antiguos pueblos arios, lo que desde luego sobrevive hasta nuestros días en India. En Roma, el culto de Mitras incluyó rituales como empapar al devoto de Mitras en sangre de toro, y que los creyentes consumieran en ceremonias secretas la carne y la sangre del legendario toro en la forma de pan y vino. Una ceremonia de comunión, si se quiere. Mitras murió y fue enterrado, pero volvió de entre los muertos. En algunos relatos, lo hace al tercer día.

El culto de Mitras fue afectado por tradiciones religiosas anteriores. Todo el que estudia las mitologías en una perspectiva histórica sabe que cualquier dios en particular puede tener numerosas conexiones en el tiempo y el espacio. Inana, la diosa sumeria de la fertilidad se convirtió en la babilona Ishtar que se convirtió en la griega Afrodita y la romana Venus. Inana llorando la muerte de su esposo Tammuz, que había muerto después de ser corneado en la ingle por un toro, lo sigue al infierno. Existen historias divergentes pero en una logra resucitar; en otra, la resurrección de ambos es realizada por el dios de la sabiduría Enki, al tercer día.

Los romanos estaban muy familiarizados con mitos sobre alumbramientos virginales, nacimientos marcados por signos celestiales, dioses nacidos en circunstancias humildes, dioses recién nacidos que apenas escapan a la muerte. El culto de Mitras, que llegó de Persia en el primer siglo antes de la era cristiana, popular entre los soldados romanos, fue aceptado con toda tranquilidad en una sociedad que tenía sus devotos de Isis, que había rescatado a su hermano-esposo Osiris del infierno; Atis, concebido inmaculadamente por Nana, fue corneado por un jabalí pero resucitó el 22 de marzo (nótese la proximidad con la Pascua de Resurrección); y dioses de otras religiones mistéricas. Cuando vino la adoración de Jesucristo, que llegó a comunidades judías en todo el imperio desde Palestina romana, y que también atrajo a no-judíos, la agregaron a esta colección exótica de opciones devotas. Los primeros cristianos por su parte, fueron seguramente influenciados por creencias y prácticas de otros cultos.

Muchos encuentran perspectivas y verdades en mitos. Joseph Campbell dijo que “los mitos constituyen pistas sobre las potencialidades espirituales de la vida humana.” Sigmund Freud consideró que las historias de Edipo y Electra esclarecen el desarrollo psicológico humano. Pero consideraba que la religión es una idea delirante. Los que sufren de ella ven sus propios mitos como la historia definitiva, y resisten a todo intento de explicar esos mitos como derivado de o comparable a otros. Así San Justino (que vivió entre 100 y 165 DC) en su Apología (I.66) afirmó que “diablos malvados han imitado” la ceremonia de la comunión cristiana “en los misterios de Mitras, ordenando que se hiciera lo mismo. Porque, el pan y una copa de agua son colocados con ciertos ensalmos en los ritos místicos del que está siendo iniciado, se sabe o se puede aprender.” Señaló la obvia similitud entre la práctica mitraica y la cristiana, y probablemente se dio cuenta de que el rito mitraico precedió de largo al cristiano. Pero no pudo reconocer el préstamo cristiano. La práctica mitraica era diabólica, mientras que la cristiana, enviada directamente por Dios y sin relación alguna con las precedentes terrenales, era sagrada.

La eucaristía es otro caso. Es mencionada en los evangelios y en la primera carta de Pablo a los Corintios, que se refiere a ella como “la Cena del Señor.” Así que incluso si refleja un préstamo mitraico, por lo menos tiene autoridad en las escrituras. Se basa, el creyente lo sabe, en la Palabra de Dios dictada a través del Espíritu Santo a la pluma del escriba inspirado. Pero la Navidad celebrada el 25 de diciembre es una tradición no-bíblica en su totalidad, y al darse cuenta de este hecho, varios cristianos se han opuesto a través de los siglos a su práctica. Los puritanos que controlaban el Parlamento inglés en los años cincuenta del Siglo XVII la ilegalizaron, y ordenaron que ese día cerraran las iglesias y abrieran los negocios. En Plymouth, Massachusetts, una ley aprobada en 1659 estipuló: “Quienquiera sea descubierto practicando un día semejante como Navidad y similares, sea absteniéndose de trabajar, festejando, o de cualquiera otra manera por el motivo mencionado, toda persona que cometa ese ultraje, pagará al país cinco chelines de multa por cada ofensa.”

El uso de árboles de árboles de Navidad para marcar la ocasión ha sido atacado a menudo. ¿Qué tiene que ver un pino con el nacimiento de Jesús? Nada, pero tiene mucho que ver con Atis, cuando en Roma se llevaba cada 22 de marzo un pino a su templo, que era decorado con flores y esculturas. Su ingreso a la práctica cristiana probablemente proviene de costumbres paganas célticas y germánicas; los druidas en Bretaña, por ejemplo, utilizaban plantas de hojas perennes en conexión con los rituales del solsticio de invierno. El dios nórdico Odin se colgó del tejo llamado Yggdrasil, atravesado por su propia lanza, para adquirir sabiduría. Existe la leyenda de que en el siglo VIII, San Bonifacio, que convirtió a los germanos al cristianismo, encontró a paganos que adoraban a un roble consagrado al dios Tor, y cuando lo hizo cortar apareció en su lugar un abeto, lo que consideró una señal divina. Pero la práctica de poner esos árboles en el hogar sólo comenzó en Alemania durante la Reforma en el siglo XVI, alentada, según la leyenda, por Martín Lutero. Los hessians alemanes llevaron la costumbre a USA durante la Revolución, pero no se hizo popular hasta el siglo XIX y hasta en 1900, sólo una de cada cinco familias tenía uno. En su mayoría comenzaron a hacerlo durante las dos décadas siguientes.

¿Ramas de acebo? Utilizadas en rituales del solsticio de invierno druídicas y germánicas. ¿Tronco de chimenea de navidad? Más druidismo. ¿Medias de Navidad? Bueno, no tiene nada que ver con paganismo. Dice la leyenda que San Nicolás (Santa Claus viene del Sint Niklaas holandés), obispo de Esmirna (en lo que es ahora Turquía) en el siglo IV, un hombre muy bondadoso, lanzó discretamente bolsas con monedas por la chimenea de la casa de un noble empobrecido. Cayeron milagrosamente dentro de medias colgadas para que se secaran por sus varias hijas que necesitaban dotes para casarse. El hecho es que todas estas costumbres son productos de historias humanas explicables.

Lo mismo sucede con las creencias que producen la fiesta. El bebé nacido de un virgen, en un establo, anunciado por un heraldo angelical, visitado por magi (astrólogos zoroástricos persas) que seguían una estrella, al que quería matar un rey malvado. Nada de esto hubiera impresionado al romano de a pie como especialmente original, pero la vaga familiaridad de las historias puede haberles prestado credibilidad. Parece que el movimiento cristiano, muy diverso en los primeros siglos, pudo incorporar narrativas y prácticas de otras tradiciones para obtener una ventaja comparativa al llegar el comienzo del siglo IV. En 313, el emperador Constantino legalizó y patrocinó la fe. Poco después, un aparato administrativo a escala imperial, que ya era formidable, se fusionó con el poder estatal, e ilegalizó y en gran parte reprimió las herejías y los paganismos. Pero el cristianismo siguió incorporando nuevas influencias como las prácticas arriba mencionadas de Navidad. Pocos cristianos (u otros) saben actualmente de Mitras, pero en nuestros días gran parte del mundo celebra sin darse cuenta su nacimiento.

Con mi mujer y mis chicos tenemos, como se acostumbra, un hermoso árbol, que honra no sólo lo que vale la pena alegóricamente en la historia de Jesús, sino la multitud de inocentes paganismos que fueron víctimas del cristianismo oficial. Siempre he considerado al árbol, ese intruso en el santuario interior del hogar cristiano, como la venganza silenciosa del paganismo. Por lo tanto, alzo esta copa de vino en honor del héroe del día, transformándome eucarísticamente al compartirla. ¡Feliz cumpleaños Mitras! A medida que los días se alargan y las noches se acortan, te agradecemos, Dios del Sol, por el milagro de la fotosíntesis que realizaste al presentarnos este árbol sagrado. Te agradecemos la promesa de la primavera, que confiamos llegará sin falta, mientras el paisaje muere y resucita de manera previsible año tras año. Y te agradecemos por brillar siglo tras siglo sobre nuestras imaginaciones delirantes.

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Gary Leupp es profesor de historia en la Universidad Tufts, y profesor adjunto de religión comparativa. Es autor de “Servants, Shophands and Laborers in in the Cities of Tokugawa Japan; Male Colors: The Construction of Homosexuality in Tokugawa Japan”; y de “Interracial Intimacy in Japan: Western Men and Japanese Women, 1543-1900”. También colaboró en la implacable crónica de CounterPunch sobre las guerras contra Iraq, Afganistán y Yugoslavia, “Imperial Crusades”.

Para contactos: gleupp@granite.tufts.edu

La arqueología bíblica indica que el Éxodo no existió

¿Cuán auténtica es la historia del Éxodo de los judíos de Egipto? De los aztecas a los atenienses, cada nación tiene mitos sobre sus orígenes. ¿La historia del Éxodo no es sólo una leyenda judía, en un esfuerzo de sus creencias por glorificar sus principios?

recopilado por Ferney Yesyd Rodríguez

La Biblia significa diferentes cosas para mucha gente, pero especialmente para los cristianos fundamentalistas es la palabra de Dios, para otros, la Biblia es un documento histórico y fuente de controversias; Mientras que para otras personas, la Biblia es un conjunto de reglas y normas enredadas y contradictorias, relevantes en su mayor parte solo para unas culturas hace tiempo desaparecidas en lugares muy lejanos. ¿Dónde está la verdad en todo esto? Para realmente entender la Biblia y su mensaje para la generación actual, es necesario entender quien la escribió, porque la escribió, y el contexto cultural en el cual está inmersa.

El arqueólogo Israel Finkelstein, director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv, ha buscado evidencias que arrojen luz sobre los eventos narrados en el Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio), por lo que ahora tenemos una idea más clara sobre los orígenes del pueblo de Israel y los escritos que dieron origen al monoteísmo.

Basado en la evidencia arqueológica Finkelstein llegó a la conclusión que la saga histórica relatada en el Pentateuco de los cristianos y la Torá de los judíos es un brillante producto de la imaginación humana, que muchos de sus episodios nunca existieron y que su origen no responde a ninguna revelación divina.

El Pentateuco es una compilación que se inició durante la monarquía de Josías, rey de Judá, en el siglo VII a.C. En aquella época habían dos reinos Israelitas, el del norte cayó bajo poder asirio y el del sur. El eje de la construcción del Pentateuco.

El objetivo de la elaboración del Pentateuco en Judá (el reino israelita del Sur) fue el de crear una nación unificada, cimentada en una nueva religión. El plan que dio origen al monoteísmo tenía como finalidad constituir un solo pueblo judío, guiado por un solo Dios, gobernado por un solo rey, con una sola capital, Jerusalén, y un solo templo, el de Salomón.

A finales del siglo VIII A.E.C, el alfabeto hebreo apareció, y después de siglos de tradición oral, la tradición escrita prolifera por primera vez, y culturalmente lo modifica todo. La expansión de la alfabetización y los eventos geopolíticos del período lo cambiaron todo. La rebelión israelita (en el reino israelita del Norte) contra los asirios causó medidas represivas en el norte, y con ellas, ondas de refugiados se dirigieron hacía el sur. Con la llegada de olas de refugiados, Jerusalén pasó rápidamente de una minúscula e insignificante villa rural a ser una ciudad importante, con su propia influencia religiosa.

Los recién llegados del Norte trajeron sus dioses comandados por el dios "El", y los israelitas del Sur (reino de Judá), con su dios único Yahvé, se vieron forzados a reconciliar sus diferencias religiosas. En esa época los mitos del Viejo Testamento se fijaron en la forma que llegaron hasta nosotros: La historia de Abraham y su familia viajando y negociando mercaderías árabes con el uso de camellos; el mito del Éxodo, las historias de la conquista de Canaán, narrando la derrota de Goliat por David, basada en verdad en los resentimientos forzados por los egipcios; de Salomón y su gran fortuna y su inmenso templo en Jerusalén.

Todos estos mitos resultaron de alteraciones significativas de hechos ocurridos. Pero al consignarlos en forma escrita, se fijaron, y desde esa época llegaron hasta nosotros prácticamente inalterados. A partir de ese momento por primera vez, los registros bíblicos comienzan a corroborar los registros arqueológicos.
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Finkelstein afirma que las investigaciones apuntan que las historias de la creación del hombre, la vida del patriarca Abraham y su familia -fundadores de la nación judía-, el éxodo de Egipto, la instalación en la tierra prometida y la época de los Reyes fueron relatos creados para servir al proyecto del rey Josías de reconciliar a los dos reinos israelitas (Israel y Judá) e imponerse frente a los grandes imperios regionales: Asiria, Egipto y Mesopotamia.

La siguiente es una entrevista concedida por el arqueólogo a la periodista Luisa Corradini en Israel.1

—Durante más de veinte siglos, los hombres creyeron que Dios había dictado las Escrituras a un cierto número de sabios, profetas y grandes sacerdotes israelitas.

—Así es. Para las autoridades religiosas, judías y cristianas, Moisés era el autor del Pentateuco. Según el Deuteronomio, el profeta lo escribió poco antes de su muerte, en el monte Nebo. Los libros de Josué, de los Jueces y de Samuel eran archivos sagrados, obtenidos y conservados por el profeta Samuel en el santuario de Silo, y los libros de los Reyes venían de la pluma del profeta Jeremías. Así también, David era el autor de los Salmos y Salomón, el de los Proverbios y el del Cantar de los Cantares.

—Y sin embargo?

—Desde el siglo XVII, los expertos comenzaron a preguntarse quién había escrito la Biblia. Moisés fue la primera víctima de los avances de la investigación científica, que planteó cantidad de contradicciones. ¿Cómo es posible -preguntaron los especialistas- que haya sido el autor del Pentateuco cuando el Deuteronomio, el último de los cinco libros, describe el momento y las circunstancias de su propia muerte?

—Usted afirma que el Pentateuco fue escrito en una época mucho más reciente.

—La arqueología moderna nos permite asegurar que el núcleo histórico del Pentateuco y de la historia deuteronómica fue compuesto durante el siglo VII antes de Cristo. El Pentateuco fue una creación de la monarquía tardía del reino de Judá, destinada a propagar la ideología y las necesidades de ese reino. Creo que la historia deuteronómica fue compilada, durante el reino de Josías, a fin de servir de fundamento ideológico a ambiciones políticas y reformas religiosas particulares.

—Según la Biblia, primero fue el viaje del patriarca Abraham de la Mesopotamia a Canaán. El relato bíblico abunda en informaciones cronológicas precisas.

—Es verdad. La Biblia libra una cantidad de informaciones que deberían permitir saber cuándo vivieron los patriarcas. En ese relato, la historia de los comienzos de Israel se desarrolla en secuencias bien ordenadas: los Patriarcas, el Exodo, la travesía del desierto, la conquista de Canaán, el reino de los Jueces, el establecimiento de la monarquía. Haciendo cálculos, Abraham debería de haber partido hacia Canaán unos 2100 años antes de Cristo.


—¿Y no es así?

—No. En dos siglos de investigación científica, la búsqueda de los patriarcas nunca dio resultados positivos. La supuesta migración hacia el Oeste de tribus provenientes de la Mesopotamia, con destino a Canaán, se reveló ilusoria. La arqueología ha probado que en esa época no se produjo ningún movimiento masivo de población. El texto bíblico da indicios que permiten precisar el momento de la composición final del libro de los Patriarcas. Por ejemplo, la historia de los patriarcas está llena de camellos2. Sin embargo, la arqueología revela que el dromedario sólo fue domesticado cuando se acababa el segundo milenio anterior a la era cristiana y que comenzó a ser utilizado como animal de carga en Medio Oriente mucho después del año 1000 a.C. La historia de José dice que la caravana de camellos transporta "goma tragacanto, bálsamo y láudano". Esa inscripción corresponde al comercio realizado por los mercaderes árabes bajo control del imperio asirio en los siglos VIII y VII a.C.3 Otro hecho anacrónico es la primera aparición de los filisteos en el relato, cuando Isaac encuentra a Abimelech, rey de los filisteos4. Esos filisteos -grupo migratorio proveniente del mar Egeo o de Asia Menor- se establecieron en la llanura litoral de Canaán a partir de 1200 a.C. Esos y otros detalles prueban que esos textos fueron escritos entre los siglos VIII y VII a.C.

—El heroísmo de Moisés frente a la tiranía del faraón, las diez plagas de Egipto y el éxodo masivo de israelitas hacia Canaán son algunos de los episodios más dramáticos de la Biblia. ¿También eso es leyenda?

—Según la Biblia, los descendientes del patriarca Jacob permanecieron 430 años en Egipto antes de iniciar el éxodo hacia la Tierra Prometida, guiados por Moisés, a mediados del siglo XV a.C. Otra posibilidad es que ese viaje se haya producido dos siglos después. Los textos sagrados afirman que 600.000 hebreos cruzaron el Mar Rojo y que erraron durante 40 años por el desierto antes de llegar al monte Sinaí, donde Moisés selló la alianza de su pueblo con Dios. Sin embargo, los archivos egipcios, que consignaban todos los acontecimientos administrativos del reino faraónico, no conservaron ningún rastro de una presencia judía durante más de cuatro siglos en su territorio. Tampoco existían, en esas fechas, muchos sitios mencionados en el relato. Las ciudades de Pitom y Ramsés, que habrían sido construidas por los hebreos esclavos antes de partir, no existían en el siglo XV a.C. En cuanto al Éxodo, desde el punto de vista científico no resiste el análisis.

—¿Por qué?

—Porque, desde el siglo XVI a.C., Egipto había construido en toda la región una serie de fuertes militares, perfectamente administrados y equipados. Nada, desde el litoral oriental del Nilo hasta el más alejado de los pueblos de Canaán, escapaba a su control. Casi dos millones de israelitas que hubieran huido por el desierto durante 40 años tendrían que haber llamado la atención de esas tropas. Sin embargo, ni una estela de la época hace referencia a esa gente. Tampoco existieron las grandes batallas mencionadas en los textos sagrados. La orgullosa Jericó, cuyos muros se desplomaron con el sonar de las trompetas de los hebreos, era entonces un pobre caserío. Tampoco existían otros sitios célebres, como Bersheba o Edom. No había ningún rey en Edom para enfrentar a los israelitas. Esos sitios existieron, pero mucho tiempo después del Exodo, mucho después de la emergencia del reino de Judá. Ni siquiera hay rastros dejados por esa gente en su peregrinación de 40 años. Hemos sido capaces de hallar rastros de minúsculos caseríos de 40 o 50 personas. A menos que esa multitud nunca se haya detenido a dormir, comer o descansar: no existe el menor indicio de su paso por el desierto.

—En resumen, los hebreos nunca conquistaron Palestina.

—Nunca. Porque ya estaban allí. Los primeros israelitas eran pastores nómadas de Canaán que se instalaron en las regiones montañosas en el siglo XII a.C. Allí, unas 250 comunidades muy reducidas vivieron de la agricultura, aisladas unas de otras, sin administración ni organización política. Todas las excavaciones en la región exhumaron vestigios de poblados con silos para cereales, pero también de corrales rudimentarios. Esto nos lleva a pensar que esos individuos habían sido nómadas que se convirtieron en agricultores. Pero ésa fue la tercera ola de instalación sedentaria registrada en la región desde el 3500 a.C. Esos pobladores pasaban alternativamente del sedentarismo al nomadismo pastoral con mucha facilidad.

—¿Por qué?

—Ese tipo de fluctuación era muy frecuente en Medio Oriente. Los pueblos autóctonos siempre supieron operar una rápida transición de la actividad agrícola a la pastoral en función de las condiciones políticas, económicas o climáticas. En este caso, en épocas de nomadismo, esos grupos intercambiaban la carne de sus manadas por cereales con las ricas ciudades cananeas del litoral. Pero cuando éstas eran víctimas de invasiones, crisis económicas o sequías, esos pastores se veían forzados a procurarse los granos necesarios para su subsistencia y se instalaban a cultivar en las colinas. Ese proceso es el opuesto al que relata la Biblia: la emergencia de Israel fue el resultado, no la causa, del derrumbe de la cultura cananea.

—Pero entonces, si esos primeros israelitas eran también originarios de Canaán, ¿cómo identificarlos?

—Los pueblos disponen de todo tipo de medios para afirmar su etnicidad: la lengua, la religión, la indumentaria, los ritos funerarios, los tabúes alimentarios. En este caso, la cultura material no propone ningún indicio revelador en cuanto a dialectos, ritos religiosos, formas de vestirse o de enterrar a los muertos. Hay un detalle muy interesante sobre sus costumbres alimentarias: nunca, en ningún poblado israelita, fueron exhumados huesos de cerdo. En esa época, los primeros israelitas eran el único pueblo de esa región que no comía cerdo.

—¿Cuál es la razón?

—No lo sabemos. Quizá los protoisraelitas dejaron de comer cerdo porque sus adversarios lo hacían en profusión y ellos querían ser diferentes. El monoteísmo, los relatos del Exodo y la alianza establecida por los hebreos con Dios hicieron su aparición mucho más tarde en la historia, 500 años después. Cuando los judíos actuales observan esa prohibición, no hacen más que perpetuar la práctica más antigua de la cultura de su pueblo verificada por la arqueología.

—En el siglo X a.C. las tribus de Israel formaron una monarquía unificada -el reino de Judá- bajo la égida del rey David. David y su hijo, Salomón, servirán de modelo a las monarquías de Occidente. ¿Tampoco ellos fueron lo que siempre se creyó?

—Tampoco en este caso la arqueología ha sido capaz de encontrar pruebas del imperio que nos legó la Biblia: ni en los archivos egipcios ni en el subsuelo palestino. David, sucesor del primer rey, Saúl, probablemente existió entre 1010 y 970 a.C. Una única estela encontrada en el santuario de Tel Dan, en el norte de Palestina, menciona "la casa de David". Pero nada prueba que se haya tratado del conquistador que evocan las Escrituras, capaz de derrotar a Goliat. Es improbable que David haya sido capaz de conquistas militares a más de un día de marcha de Judá. La Jerusalén de entonces, escogida por el soberano como su capital, era un pequeño poblado, rodeado de aldeas poco habitadas. ¿Dónde el más carismático de los reyes hubiera podido reclutar los soldados y reunir el armamento necesarios para conquistar y conservar un imperio que se extendía desde el Mar Rojo, al Sur, hasta Siria, al Norte? Salomón, constructor del Templo y del palacio de Samaria, probablemente tampoco haya sido el personaje glorioso que nos legó la Biblia.

—¿Y de dónde salieron sus fabulosos establos para 400.000 caballos, cuyos vestigios sí se han encontrado?

—Fueron criaderos instalados en el Sur por el reino de Israel varios decenios más tarde. A la muerte de Salomón, alrededor del 933 a.C., las tribus del norte de Palestina se separaron del reino unificado de Judá y constituyeron el reino de Israel. Un reino que, contrariamente a lo que afirma la Biblia, se desarrolló rápido, económica y políticamente. Los textos sagrados nos describen las tribus del Norte como bandas de fracasados y pusilánimes, inclinados al pecado y a la idolatría. Sin embargo, la arqueología nos da buenas razones para creer que, de las dos entidades existentes, la meridional (Judá) fue siempre más pobre, menos poblada, más rústica y menos influyente. Hasta el día en que alcanzó una prosperidad espectacular. Esto se produjo después de la caída del reino nórdico de Israel, ocupado por el poderoso imperio asirio, que no sólo deportó hacia Babilonia a los israelitas, sino que además instaló a su propia gente en esas fértiles tierras.

—¿Fue, entonces, durante el reino de Josías en Judá cuando surgió la idea de ese texto que se transformaría en fundamento de nuestra civilización occidental y origen del monoteísmo?

—Hacia fines del siglo VII a.C. hubo en Judá un fermento espiritual sin precedente y una intensa agitación política. Una coalición heteróclita de funcionarios de la corte sería responsable de la confección de una saga épica compuesta por una colección de relatos históricos, recuerdos, leyendas, cuentos populares, anécdotas, predicciones y poemas antiguos. Esa obra maestra de la literatura -mitad composición original, mitad adaptación de versiones anteriores- pasó por ajustes y mejoras antes de servir de fundamento espiritual a los descendientes del pueblo de Judá y a innumerables comunidades en todo el mundo.

El Génesis del libro del Génesis5

Por: Scott Bidstrup

Los estudiosos determinaron que las raíces de muchas de las historias del Viejo Testamento son mitos paganos de antiguas culturas de Mesopotamia.

En el Creciente fértil, las aguas de los ríos Tigris y Eufrates, en el Irak de hoy, dieron nacimiento a algunas de las primeras civilizaciones. En este comienzo del florecimiento de la civilización, muchos mitos religiosos proliferaban intentando explicar lo que en aquella época era inexplicable. De este contexto, nos llegaron los trabajos literarios completos más antiguos que disponemos, datados en por lo menos 7000 años.

El Épico poema de Gilgamesh es una narrativa voluminosa de la mitología heroica que incorpora muchos de los mitos religiosos de Mesopotamia, y es la obra literaria completa más antigua que sobrevivió.

Muchas de las historias de ese poema épico fueron eventualmente incorporadas en el libro de Génesis. Algunas de las historias prestadas del libro de Gilgamesh son la creación del hombre en un jardín paradisíaco, y la introducción del mal en un mundo inocente, y la historia de un gran diluvio causado por la perversidad del hombre.

En esa civilización de la rivera de Mesopotamia, conocida hoy por nosotros como el Imperio Caldeo, alianzas tribales anteriores a la formación del imperio continuaron existiendo y prosperando. Algunos se aliaron con el palacio, muchos se opusieron, pero todas las tribus conservaron elementos de las culturas de la preconquista.

Los patriarcas aparecen por primera vez en nuestra historia con el viaje de uno de ellos: Abraham, quien llevó a los miembros de su tribu de la ciudad de Ur, al este del Mediterráneo, a la tierra prometida de Canaán, cerca del siglo XIX o XVIII a.C. o así cuenta la historia.

El problema es que no tenemos ninguna evidencia histórica (arqueológica) convincente que corrobore la historia de Abraham, además existe mucha evidencia que le es contradictoria.

La tierra donde Abraham supuestamente se estableció, las tierras altas del sur de Palestina (Al sur de Jerusalén, antes el Valle de Berseba) contiene evidencias arqueológicas escasas de este período. El registro arqueológico deja claro que la densidad demográfica de esa región era extremamente baja - no más de unos centenares de habitantes, pastores nómadas, como los beduinos que viven en los tiempos actuales.

Sabemos a través de pruebas arqueológicas inequívocas que los pueblos conocidos como los filisteos no aparecieron en la región antes del siglo XII a.C., y la ciudad de Gerar en la que Isaac, el hijo de Abraham, se encontró con Abimeleq, Rey de los Filisteos (Génesis 26:1) era de hecho una minúscula villa rural insignificante antes del siglo VIII a.C. ¡Gerar no podría haber sido la capital de un rey regional cuyo pueblo aún no existía!

Este no es el único problema enfrentado para la narrativa de la Era de los Profetas. El camello también es un gran problema. Sabemos a través de evidencias arqueológicas que los camelos no habían sido domesticados antes del final del segundo milenio A.E.C, y los camellos que no eran ampliamente usados como animales de carga antes del año 1000 A.E.C, bien después de la Era de los Patriarcas.

Además existe el problema de la carga llevada por los camelos: goma, bálsamo y mirra, que eran productos Árabes, y el comercio con Arabia sólo comenzó a partir de la hegemonía asiría en la región, teniendo inicio en el siglo VIII a.C.

Otro problema es el matrimonio de Jacob con Lea, y su relación con su tío Labán, todos descritos como arameos, pues este grupo étnico no aparece en el registro arqueológico antes de 1100 a.C., y no llegó a ser un grupo significativo antes del siglo XIX a.C.

Remontándonos hace más de 3850 años Canaán era una región politeísta. En ella debió haber existido influencias del oriente, porque los arqueólogos tienen pruebas de adoración de sus dioses y diosas. La jerarquía de dioses e diosas que incluyen a Baal, el dios de las tempestades, que tornaba fértil la tierra, Lotán, el dragón de siete cabezas, conocido en el Viejo Testamento como Leviatán y también Yam Nahar, el dios de los mares y ríos, y otros panteones y jerarquías de dioses y diosas. Por encima de todos estos dioses estaba "EL", o Rey de los dioses, regente del panteón.

Cerca del 1200 a.C. Egipto reinaba sobre la región hoy conocida como Palestina. Esto se sabe por los registros egipcios, que hablan sobre los tributos reunidos de las diferentes villas y ciudades de Canaán, sino además por las evidencias arqueológicas halladas dentro de la propia región, que mostraba claramente una cantidad de asentamientos, como lo son las bases militares egipcias.

Teniendo en consideración los documentos históricos egipcios, así como los hallazgos hechos por la arqueología como también por la riqueza de documentos egipcios de la época del éxodo, se llegó a la conclusión que no hay ninguna evidencia que el éxodo ocurriera de la manera como la Biblia lo describe.

En esa época, la región que se volvería la tierra de Israel, ocupaba las tierras altas entre la planicie costera y el valle del río Jordán, tenía una baja densidad demográfica y estaba cubierta de bosques de almácigos (Pistaza atlántica) y otros árboles. La tierra estaba habitada por uno entre dos posibles pueblos (no se sabe a ciencia cierta cual): los apirus o los shoshus. Se sabe que los apirus eran originariamente nómadas itinerantes, que habitaban las cercanías de las sociedades de las tierras bajas, que podían haberse refugiado en las tierras altas, o los shoshus, un grupo más cohesionado y bien definido.

La asociación lingüística entre apiru (a veces escrito hapiru) con la palabra "hebreo", por mucho tiempo (en la opinión de los expertos) ha sido considerado como una fuerte evidencia que este fue el pueblo que dio origen a los hebreos, pero ahora sabemos que la asociación no es tan simple. El nombre puede haber venido de esa fuente, mas el pueblo probablemente no.

De cualquier forma, las tierras altas al norte de Palestina, sede del Reino de Israel tenía un clima muy variable. La productividad rural, y las posibilidades de comercio con las tierras bajas, estaban sujetas a las condiciones climáticas, lo que significa que en la población era frecuente la escasez de alimentos, lo que provocaba considerables crisis.

Cuando una cosecha fracasaba y el comercio se hacía imposible, le era común al pueblo escapar de la región a lugares propicios donde la agricultura era más estable. El lugar más próximo era la Delta del río Nilo en Egipto. Por lo tanto, muchos de los "hebreos" (culturalmente indistintos de los cananeos en esa época) escaparon repetidas veces para la Delta del Nilo.

Siempre que una crisis considerable acontecía en Judá, Israel o Canaán, los refugiados se dirigían a Egipto. El acontecimiento era tan común, y los refugiados tan numerosos, que acabaron convirtiéndose en una minoría representativa e influyente en Egipto, donde eran conocidos como los hicsos, y esto está claramente demostrado en los registros arqueológicos.

La historia de la expulsión de los hicsos, de acuerdo con los registros egipcios y las evidencias arqueológicas, es lo que más se aproxima al éxodo descrito en la Biblia.

Sin embargo, tenemos un problema con las fechas. La Biblia dice que el Éxodo ocurrió cerca del año 1200 a.C. mientras que la historia de los hicsos ocurrió en el año 1570 a.C. Es muy probable que cada vez que era recontada la historia de los hicsos eventualmente se convirtió en el mito del Éxodo, a través de un proceso de constantes revisiones - otro ejemplo de la historia siendo reescrita a fin de enaltecer al historiador y a su pueblo, en lugar de registrar la cruda verdad.

Los hicsos se tornaron cada vez más influyentes hasta que por fin tomaron el control de Egipto, el cual gobernaron con considerable crueldad y tiranía durante la Quinta Dinastía, a partir del año 1670 a.C. Sin embargo, llegó un punto en el que los egipcios no aguantaron más, y se revelaron contra los hicsos y los expulsaron un siglo más tarde en 1570 a.C. Pero no solo fueron expulsados, sino que los egipcios los forzaron enérgicamente a volver a Canaán, en realidad más allá de Canaán, hasta la frontera Siria, saqueando y quemando las ciudades cananeas por el camino.

Algún tiempo después, la capital de los hicsos en Egipto, Avaris, en la Delta este del Nilo, fue totalmente destruida por el Faraón Ahmose, quien persiguió los últimos remanentes de los hicsos hasta Canaán y hasta el mismo sitio de Sharuhen, la principal ciudadela Cananea, destruyéndola y acabando con su influencia local.

Al menos algún historiador alega que los hicsos (un milenio después de tales hechos) se establecieron en Jerusalén y construyeron un templo allí, sin embargo, el registro arqueológico no comprueba ningún templo, ni un gran número de refugiados en Jerusalén en ese período.

El registro arqueológico también deja claro que nunca hubo "una peregrinación de 40 años por el desierto". Amplias pesquisas arqueológicas realizadas en el desierto del Sinaí jamás demostraron la existencia de cualquier asentamiento datados en la época del Éxodo, ya sea antes, durante o después del tiempo de los faraones con el titulo de Ramsés.

Por lo menos dos lugares mencionados en el Éxodo fueron positivamente identificados y excavados cuidadosa y metódicamente, pero no se encontró ninguna evidencia de ocupación o asentamiento posterior al final de la Era de Bronce en estos lugares. Adicionalmente, el desierto del Sinaí estaba literalmente apuntillado de puestos militares (fuertes) egipcios, y en ningún punto del mismo los hebreos estarían a mas de un día de viaje de uno de ellos. Seria imposible que los hebreos permaneciesen ocultos en el Sinaí por 40 años.

La historia del Éxodo es claramente la construcción de un mito con el propósito de retratar una posible expulsión de los opresores como una fuga de oprimidos. Ya por el siglo 12 A.E.C, los hebreos asumieron una identidad destacadamente única en el registro arqueológico al punto que se ser discernibles por primera vez.

En las montañas y planicies de las tierras altas al norte de Canaán, desde el norte de Jerusalén hasta el Valle de Jezreel, los asentamientos de las tierras altas, pobres hasta esa época, comienzan a mostrar una característica distintiva con relación a otros asentamientos similares de las regiones a su alrededor. Existe muy poco para una mejor apreciación, la alfarería muestra un estilo pobre, con poca ornamentación cuyo uso principal era nada mas que servir como utensilios de cocina y manutención de objetos. Así mismo hay un factor muy claro: Los huesos de cerdos desaparecen del registro arqueológico.

La prohibición del consumo de cerdos es por lo tanto la característica de la cultura judía mejor comprobada por la evidencia arqueológica. Y eso representa el comienzo de la transformación del dios "El" en "El-ohim", el dios de los dioses, o dios de Israel.

Actualmente conocemos ese dios de Mesopotamia como "El-ohim", y el autor "E", uno de los más antiguos escritores de las escrituras de esa época, presenta al dios "El" presentándose a Abraham como El Shaddai ("El" de la montaña) Él también aparece como El Elyon o El de Betel en otras escrituras apócrifas, y su nombre también se preserva en los nombres hebreos como Isra-el e Isma-el. La palabra Elohim era originalmente el plural de la palabra El.

Al sur, de Betel en el Valle de Berseba, una transformación similar empezó a darse. En este lugar de clima y geografía ásperas, con una densidad demográfica reducida, y con un mayor aislamiento geográfico, el dios cananeo Yahvé (Jehová o Yahvé) está siendo transformado por un pueblo con una cultura similar en la tierra de Judá.

El autor anónimo conocido por los expertos como "J" muestra a su dios interactuando con familiaridad y a voluntad propia con Abraham, que casualmente se le aparece al mismo Abraham en Génesis 18 presentándose como Yahvé. Sin embargo, el autor contemporáneo de "J", es decir "E" en el norte, no acepta que dios sea tan familiar y casual, por lo que el escritor lo hace surgir como una voz, que le ordena a Abraham dejar su pueblo en Mesopotamia y fijar su residencia en Canaán.

Yahvé, en su metamorfosis de un dios pagano cananeo hacía el dios de los judíos, se torno en un dios vengativo y cruel en las manos del autor "J". Yahvé mandó que Abraham sacrificara su primogénito, un acto que no nos sorprende dada la naturaleza de las religiones paganas de la época. Muchas de las religiones paganas (Recuerde que Yahvé comenzó como un dios pagano cananeo) consideraban el primogénito semejante a un dios. Por esa razón, eran frecuentemente sacrificados al dios que supuestamente los generó.

Entretanto en el norte, Elohim continuaba siendo un dios más sutil, que dirige los asuntos humanos por revelaciones a través de voces, oculto a la vista de los meros mortales.

Existe una tensión entre esos dos pueblos, ambos se identifican como descendentes de Abraham, Isaac & Jacob. Un pueblo tal vez, sin embargo con dos dioses.

El pueblo del norte, con condiciones geográficas y climáticas más amenas, eventualmente prosperaron y establecieron alianzas con sus vecinos. Sus riquezas, en el decorrer del tiempo, pasaron a exceder las del sur, al punto de convertirse en una nación autónoma: La nación de Israel.

Israel prospera tanto que se vuelve significativa en el comercio exterior - eclipsando a su vecino pobre, Judá.

El registro arqueológico muestra claramente que Israel se volvió un importante poder regional, que ciertamente atraía el interés de sus vecinos. A esa altura, la hegemonía egipcia de la región había desaparecido, y el báculo geopolítico fue ejercido por Asiria.

Eventualmente los asirios asumieron el control de la región, con dos provincias, Israel al norte & Judá al sur. Israel, bastamente más populosa y próspera que Judá; tenía como capital Meggido, Samaria y Siquem, Y Judá, tenía a Betel, en la frontera al norte, y a veces Hebrón al sur. Jerusalén, antes de esa época, era una minúscula e insignificante villa rural. Jerusalén antes de las deportaciones asirias, no era un centro cultural.

A finales del siglo VIII a.C., el alfabeto hebreo apareció, y la alfabetización se esparció entre los hebreos mas ricos. Finalmente, después de siglos de tradición oral, la tradición escrita prolifera por primera vez, y culturalmente lo modifica todo. Los mitos pasan a la forma escrita y son comparados, y los dos dioses pasaron a chocarse abiertamente uno con otro.

La expansión de la alfabetización y los eventos geopolíticos del período lo cambiaron todo. La rebelión israelita contra los asirios causó medidas represivas en el norte, y con ellas, ondas de refugiados se dirigieron hacía el sur. Con la llegada de olas de refugiados, Jerusalén pasó rápidamente de una minúscula e insignificante villa rural a ser una ciudad importante, con su propia influencia religiosa.

Los recién llegados israelitas con sus dioses comandados por el dios "El", y los Judíos (ciudadanos de Judá), con su dios único Yahvé, son forzados a reconciliar sus diferencias religiosas.

Es también en esa época que los mitos del Viejo Testamento se fijaron en la forma que llegaron hasta nosotros: La historia de Abraham y su familia viajando y negociando mercaderías árabes con el uso de camellos; el mito del Éxodo, resultado de la expulsión de los hicsos, las historias de la conquista de Canaán, narrando la derrota de Goliat por David, basada en verdad en los resentimientos forzados por los egipcios; de Salomón y su gran fortuna y su inmenso templo en Jerusalén.

Todos estos mitos resultaron de alteraciones significativas de hechos ocurridos. Pero al consignarlos en forma escrita, se fijaron, y desde esa época llegaron hasta nosotros prácticamente inalterados. A partir de ese momento por primera vez, los registros bíblicos comienzan a corroborar los registros arqueológicos.

Naturaleza destruida en la cuaresma

Por Ferney Yesyd Rodríguez
Fauna y flora en su viacrucis

La temporada de semana santa en Colombia se convierte en un verdadero calvario para varias especies de fauna y flora. Las poco bienaventuradas son la palma de cera, la iguana, la hicotea, el caimán, el chigüiro y el águila cuaresmera.

La cuaresma es el periodo de tiempo en el que los católicos se preparan para la pascua, incluye cuarenta días antes del viernes santo sin contar los domingos. Durante este período, pero especialmente los viernes, y los "días santos", los católicos no comen carnes rojas lo que hace que muchas especies silvestres sean cazadas y consumidas por considerarse "carnes blancas". Este es el caso del caimán, al que muchos vendedores lo hacen pasar como pescado. El chigüiro, (Hydrochoerus hydrochaeris) conocido en otras partes como capibara, sufre la misma suerte.

Otras especies que pasan por este viacrucis es la iguana (Iguana iguana), siendo la especie más perseguida por el consumo de sus huevos y su carne. Esta costumbre se acentúa en la ciudad de Santa Marta. Sin embargo, la iguana no se encuentra en un estatus de conservación tan delicado como las tortugas hicotea y morrocoy. En el caso de la tortuga hicotea (Trachemys scripta callirostris) su temporada de desove coincide con la festividad católica, lo que ha contribuido al decaimiento de sus poblaciones. Esta tortuga se encuentra solo en las zonas cenagosas del norte de Colombia y el occidente de Venezuela. La tortuga morrocoy cuenta con una distribución más amplia en Panamá y Surámerica, es conocida también como tortuga sabanera de patas rojas.

El águila cuaresmera es otro animal que también termina en las mesas de muchos católicos quienes ven su llegada migratoria en esta temporada como un reemplazo de la carne roja. Las águilas cuaresmeras son en realidad gavilanes de dos especies Buteo swainsoni y Buteo platypterus Estas rapaces realizan una migración desde los Estados Unidos y Canadá hasta el trapecio Amazónico, en el caso de Buteo platypterus, y hasta la Argentina en el de Buteo Swainsoni.

Durante su ruta migratoria las águilas cuaresmeras pasan por el Cañón de Combeima, un lugar cercano a la ciudad de Ibagué. Allí los campesinos les disparan a las rapaces porque le atribuyen poderes medicinales a su grasa y porque el sabor de su carne es igual a la del pescado.

Las matanzas excesivas durante la cuaresma tienen grandes efectos en los ecosistemas. Si bien es cierto que los organismos gubernamentales han tomado medidas contra algunas de estas prácticas cada Semana Santa se siguen sirviendo tortugas, iguanas y águilas cuaresmeras en las mesas.


Pero la flora tampoco se salva. La palma de cera (Ceroxylon quindiuense), árbol nacional de Colombia, es la damnificada en esta época porque sus hojas se cortan para elaborar los ramos para la celebración del Domingo de Ramos. Esta celebración abre la Semana Santa y conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Desafortunadamente para muchas especies este domingo marca la entrada triunfal a la depredación.

La palma de cera es la especie de palma que crece a mayor altura sobre el nivel del mar. Ocupa altitudes desde los 2.500 a 2800 m.s.n.m. La especie también es endémica de Colombia. Habita más específicamente el Valle de Cocora en el departamento de Quindio. Con la destrucción de la palma de cera sufre el loro orejiamarillo amarillo (Ognorhynchus icterotis), porque los frutos de la palma es el alimento de esta ave, además que en ellas socializan, crían sus polluelos y se refugian.
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Cada año, para el Domingo de Ramos, los humanos cortan las palmas de cera y debilitan el hábitat de esta especie endémica de loro. Para 1999 solo se encontraron 82 loros, aunque con las medidas restrictivas sobre la tala y comercialización de la palma de cera se puedo salvar al loro orejiamarillo de una casi segura extinción. En 2004 el número había subido a 500, pero este número no es suficiente para evitar la extinción. Una especie se considera amenazada si tiene menos de 10 mil individuos.

La ética de la Iglesia es especiecista

Hasta el momento se han llevado muchas campañas que buscan detener el impacto ambiental de las celebraciones católicas sobre la fauna y flora colombiana. Muchas personas han optado por comprar espigas de trigo en lugar de palmas de cera o usar pañuelos blancos para el domingo de ramos. Sin embargo, falta un mayor apoyo del clero, el cual debería negarse a bendecir ramos de palma de cera y exhortar públicamente a sus fieles para que no consuman animales silvestres en la cuaresma. ¿Dónde quedo la defensa de la vida que tanto proclama la Iglesia Católica? Parece que la prédica de que la vida es sagrada se reserva para los cigotos recién formados, blastocistos humanos, embriones que aún no han desarrollado sistema nervioso y los enfermos con muerte cerebral, ¿y qué de los organismos que si pueden sentir dolor?

En este punto recuerdo las palabras de Carl Sagan respecto a la defensa de la vida de muchas organizaciones:

"Hoy por hoy no existe el derecho a la vida en ninguna sociedad de la Tierra, ni ha existido en el pasado (con unas pocas excepciones, como los jainistas de la India): criamos animales de granja para su sacrificio, destruimos bosques, contaminamos ríos y lagos hasta que ningún pez puede vivir en ellos, matamos ciervos y alces por deporte, leopardos por su piel y ballenas para hacer abono, atrapamos delfines que se debaten faltos de aire en las grandes redes para atunes, matamos cachorros de foca a palos, y cada día provocamos la extinción de una especie. Todas esas bestias y plantas son seres vivos como nosotros. Lo que (supuestamente) está protegido no es la vida en sí, sino la vida humana."

Miles de millones. Miles de millones. Página 92.

Desde la ética especiecista, el mundo es visto como fuente de recursos dispuestos para el uso del hombre. Los especiecistas consideran la naturaleza como pacientes morales inertes, no como agentes dinámicos, pues no existe comunidad moral con la naturaleza; ella es solo fuente de recursos disponible para el consumo. La ética sólo regula las relaciones entre los hombres, no con los otros seres.

La perjudicial idea que la naturaleza es una despensa disponible para los humanos tiene apoyo en los primeros versículos de la Biblia, los cuales indican que la naturaleza fue hecha para el hombre:

"Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.

Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así."

Génesis 1: 28-30

Según lo anterior podríamos concluir que la iglesia Católica es especiecista. Sin embargo, debe reconocerse que contaminar el ambiente fue calificado como un pecado moderno por el Papa Benedicto XVI en marzo de 2008. Aún así la óptica ética de la iglesia Católica sigue siendo principalmente especiecista, por eso hasta el momento no se ha escuchado una condena del Vaticano a las corridas de toros o a las cacerías hechas en Colombia por motivo de la cuaresma, que ya mencionamos anteriormente, por ejemplo.

En el mundo moderno los problemas ambientales han llegado a ser también parte del problema ético. Los seres humanos hemos cambiado el ambiente tan dramáticamente, especialmente desde la revolución industrial, al punto que hemos puesto en peligro la existencia de la vida sobre la tierra. Esto es un motivo de preocupación ética.

Por esto es importante que cada persona se cuestione sobre las consecuencias previsibles a corto, mediano y largo plazo de sus actos de consumo. Las personas debemos preguntarnos qué podemos hacer al respecto. La ética especiecista que nos ofrece la Biblia no es suficiente para abordar los problemas actuales, y un enfoque humanista secular seria más conveniente.

Es lamentable que se sigan alterando los ecosistemas naturales de forma tan agresiva como consecuencia de una celebración religiosa, más lamentable aún que la Iglesia no las condene con la misma energía que utiliza para otras cuestiones, como el uso del preservativo, por ejemplo. Añadiría también que la enconada oposición a la planificación familiar contribuye a la sobrepoblación, y esta última es el pricipal factor de deterioro ambiental. Solo me resta esperar que año tras año las personas tomen conciencia de su entorno y de sus acciones y que el futuro nos permita ocupar un espacio junto con las hicoteas, las águilas cuaresmeras y los loros orejiamarillos. Solo tiempo responderá.

Jesús de Nazareth: ¿Vivió como lo narra la Biblia?

Por Ferney Yesyd Rodríguez

“Una señal inequívoca del amor a la verdad, es no mantener ninguna proposición con mayor seguridad de la que garantizan las pruebas en las que se basa.”

—John Locke, Filósofo inglés (1632-1704)

¿Quién dudaría de la historicidad de Jesús de Nazareth? Contamos los años en “antes y después de Cristo”. Tantas personas creen que existió, de la misma manera que un héroe de la independencia, que se conmemoran las fecha de su nacimiento y su muerte. Sin embargo, sería prudente preguntamos: ¿Qué evidencias hay sobre la existencia de Jesús de Nazareth?

Si revisamos detalladamente, tendríamos que decir que no tenemos absolutamente ninguna prueba confiable, de fuentes seculares (no religiosas), que Jesús haya vivido, por lo menos de la forma descrita en la Biblia.

Esta respuesta elevará más de un par de cejas, a la vez que nuestros amigos católicos y protestantes nos dirán que la existencia de Jesús es tan indiscutible, que dividió la historia en “antes y después de Cristo”. Sin embargo, cabe mencionar que el sistema “antes y después de Cristo” no se inventó hasta el siglo VI y no se aceptó de manera general en Europa hasta el siglo XI. Nuestro sistema de contar los años en a. C y d. C lo debemos al monje Dionysius Exigius (o Dionisio el exiguo), quien por orden del Papa Juan I elaboró una cronología fijando el nacimiento de Jesús en el año 753 A. U. C. (ad urbe condita) o año 753 desde la fundación de Roma. El año 1 de la era cristiana fue fijado por Dionisio en el 1 de enero del 754 A.U.C. En tiempos más recientes los historiadores prefieren utilizar las siglas A.E.C. (antes de la era común) y D.E.C. (después de la era común), por respeto a la diversidad cultural del mundo.

Los científicos fijan los eventos prehistóricos en “años antes del presente” BP (Before present). Por ejemplo, las pinturas rupestres de la Era glacial en la cueva de Altamira están fechadas en 17.000 años antes del presente. Utilizar en este caso el sistema “antes de Cristo” es una adjudicación culturalmente abusiva. ¿Les importaría en algo a esos cavernícolas el futuro nacimiento de un líder religioso?

Dionisio elaboró su sistema de contar los años, tomando como históricamente válidas las narraciones de los evangelios, las cuales analizaremos más adelante. Dionisio creía firmemente que Jesús nació el 25 de diciembre, ignorando el origen de esta costumbre. En realidad La Iglesia Católica empezó a celebrar navidad desde el siglo IV. La Enciclopedia de la Religión Católica, Tomo V dice al respecto:

“La razón que llevó la Iglesia Romana a fijar la festividad en ese día, parece ser su tendencia a suplantar las festividades paganas por otras cristianas. De este modo se originaron muchas de las actuales fiestas litúrgicas. Ahora bien sabemos que entonces en Roma los paganos consagraban el día 25 de diciembre en celebrar el Natalis invicti, el nacimiento del Sol Invencible, que después del solsticio, se engrandecía en fuerza y claridad. Símbolo del Sol era Mitra, divinidad oriental, cuyo culto había sido introducido en Roma en 274. De este modo, para hacer ocurrencia a la fiesta pagana consagrada al nacimiento del Sol natural (Mitra), la Iglesia comenzó celebrando este Sol novus...”

Muchos investigadores han llegado a la conclusión que el Jesús que conocemos por el Nuevo Testamento resultó de una creación mitológica del primer siglo. Los investigadores han aplicado el Principio de Evidencia Negativa para llegar a tales conclusiones.

El Principio de Evidencia Negativa dice que no tenemos una buena razón para acreditar una proposición sí los siguientes tres principios se satisfacen:

1. Si todas las pruebas o evidencias que corroboran una proposición son de poca confianza.
2. No existe ninguna evidencia comprobando la proposición, cuando esta debería estar presente si la proposición fuese verdadera.
3. Si se ha realizado una búsqueda minuciosa y exhaustiva tras las evidencias corroborativas en el lugar apropiado.

El primer punto del Principio de Evidencia Negativa, nos pide “que las pruebas que corroboran una proposición sean poco seguras” Esto es justo lo que ocurre con la única evidencia secular sobre la vida de Jesús: los dos breves pasajes de las obras de un historiador del siglo I, llamado Flavio Josefo. Josefo era un prolífico escritor, no obstante, solo escribió dos párrafos sobre Jesús. Uno es notoriamente una interpolación, y el otro es altamente sospechoso. Otras referencias a Jesús en los escritos seculares son demasiado ambiguas, o son interpolaciones posteriores.

Este hecho es bastante curioso, ya que la Biblia dice que Jesús fue un fenómeno de masas y que tuvo repercusiones en los eventos sociales de Oriente medio. Esto es como si en un futuro lejano, sólo se encontraran dos breves pasajes sobre la existencia de un tal Nelson Mandela en los textos de historia de Sudáfrica y los diarios del siglo XX.

Al cuestionar a los creyentes sobre esto, ellos responden que se basan en sus sensaciones interiores, y es muy probable que tras enseñarles las incongruencias históricas de sus creencias ellos respondan: “Esto lo creo porque siento a Cristo en mi corazón”, o “Tú no puedes entender esto porque no has tenido esta experiencia de vida” o “Debes saber que Cristo cambió mi vida, y eso es suficiente para que yo crea”.

Sin embargo, estas razones son poco confiables, ya que las personas de todos los credos siempre han tenido sensaciones interiores, sea cual fuere la creencia que promulguen. Los cristianos nos dicen que ellos “siguen a Jesús”, pero es diferente ser seguidor de alguien a quien se puede ver y escuchar de primera mano, que seguir a unos religiosos que predican (e interpretan) unos textos escritos por unos fulanos, que escucharon hablar de un tal Jesús de Nazareth. ¡La diferencia entre estas dos situaciones es abismal!

En el siglo I, había la costumbre de escribir algo y atribuirlo a otra persona (a su mentor filosófico), tal actividad se conoce como “Pseudoepigrafía”. Esto dificultó a los estudiosos la verificación de quien realmente escribió los libros del Nuevo Testamento.

Los apologistas cristianos dicen que la pseudoepigrafía era una técnica común en las escuelas de la época, y que en tal época no se consideraba moralmente incorrecta. Sin embargo, el autor Karlheinz Deschner, en su "Historia criminal del cristianismo", tomo 4 (falsificaciones y engaños), demuestra contundentemente que incluso en la antigüedad, esa práctica era reconocida como deshonesta y fraudulenta.

Los investigadores al aplicar ciertas técnicas, para determinar quién está hablando, cuál es su mensaje, el cuándo y el por qué, han concluido que los escritos más antiguos de los primeros cristianos son las cartas de San Pablo. Estas probablemente datan del comienzo de la quinta década del primer siglo - bien después de los eventos de la vida de Jesús. Además de esto, no todas las epístolas que se encuentran en la Biblia como obras de Pablo, son realmente suyas, sino como se mencionó anteriormente, algunas fueron escritas por otras personas, quienes las atribuyeron a Pablo.

Las cartas paulinas fueron escritas antes que los evangelios, y ninguno de estos es anterior a por lo menos la séptima década. Los textos aceptados genuinamente como obras de Pablo son (Gálatas, 1 de Tesalonicenses, 1 y 2 de Corintios, Romanos, Filemón, y Filipenses).

Al examinar las cartas paulinas genuinas de forma aislada, queda claro que Pablo no tenía ninguna idea del nacimiento virginal de Cristo, además nunca afirmó haber vivido en la época de Jesús, o que cualquiera de sus mentores era contemporáneo de Jesús, o que Jesús había hecho cualquier milagro. Pablo tampoco asoció la muerte de Jesús con el juicio ante Pilatos. Pablo nunca corroboró la existencia de un Jesús en la primera mitad del primer siglo. Al revisar otros escritos cristianos anteriores a los cuatro evangelios, ahora considerados como apócrifos (que no pertenecen a la Biblia), queda claro que estos omiten las mismas cosas que Pablo omite, lo que nos lleva a pensar que los hechos biográficos asociados a Jesús fueron inventados posteriormente.

La elaboración de los evangelios abarca el periodo del año 70 D.E.C hasta el 120 D.E.C. aprox. Es necesario mencionar que los evangelios fueron escritos después de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 D.E.C. por orden del emperador Tito, dando fin a la rebelión judía contra el imperio romano. Este hecho es importante, ya que los predicadores fundamentalistas enseñan que Jesús profetizó la destrucción del templo, lo cual es completamente falso.

El primer evangelio escrito, de los cuatro presentes en la Biblia, fue el de Marcos. Su autor creía en supersticiones, demonios, posesiones por los mismos, y milagros. Todo esto afectó la escritura de su evangelio. El autor de Marcos no declara haber conocido a Jesús. Él probablemente escribió su evangelio en Siria (poco después de la destrucción de Jerusalén) para los romanos cristianos, que pasaban por la persecución de Nerón. Es así como Marcos escribió este evangelio probablemente para fortalecer a los perseguidos.

El evangelio de Marcos, no menciona a José en la historia del nacimiento de Jesús. El autor se refiere a Jesús como "hijo de Maria", una descripción reservada a los hijos ilegítimos. En Marcos no hay detalles sobre el nacimiento de Jesús, no menciona nada sobre un nacimiento virginal, la visita de los reyes magos o de ángeles comentando el nacimiento con los pastores. La razón de esto, es que esos mitos aún no habían sido incluidos en la doctrina cristiana.

El segundo evangelio fue el de Mateo. El autor de Mateo estaba empeñado en mostrar a los hebreos que Jesús era el Mesías prometido. Cuando el autor de Mateo escribió su evangelio, tenía a su disposición la traducción griega del Antiguo Testamento conocida como “La Septuaginta” o “de los setenta”. En la septuaginta se tradujo mal un texto de Isaías que dice que en respuesta a una señal, una mujer joven (almah es el término hebreo) concebiría a un niño que habría de llamarse Emmanuel. La palabra utilizada en hebreo no significa “virgen”, pues en tal caso el vocablo correcto debió ser “betulah ”, esta palabra fue traducida al griego como “parthenos”, que significa virgen. Así ocurrió un cambio importante de significado y el autor de Mateo terminó afirmando que María era virgen cuando concibió a Jesús.

El autor de Mateo usó como fuente principal el evangelio de Marcos, por lo que incorporó los mitos de este evangelio, adicionó los suyos, y la historia fue alterada nuevamente. Para probar que Jesús era el Mesías, el autor de Mateo omite detalles en la genealogía de Jesús a fin de mostrar conjuntos de siete generaciones desde Abraham a David, de David hasta el exilio, y del exilio hasta Jesús. Las genealogías del evangelio de Mateo contradicen otras genealogías del Viejo Testamento.

También hay contradicciones entre los evangelios. En Mateo se menciona a Jesús como descendiente del rey David por parte de su hijo Salomón; mientras que en Lucas se afirma que Jesús proviene del rey de David, pero por parte de su hijo Natán. Según el evangelio de Mateo el abuelo paterno de Jesús (el padre de José) es Jacob; pero según Lucas el abuelo paterno de Jesús es Elí.

El Evangelio de Mateo fue un esfuerzo para convertir judíos, mientras que el Evangelio de Lucas lo fue para convertir gentiles (no judíos). El autor de Lucas también poseía una copia de Marcos, citó de ella varios pasajes y adicionó lo que le convenía.

El autor de Lucas escribió para un público romano lleno de posibles conversiones, por lo que Roma fue plasmada de la mejor manera posible. Por ejemplo, en el evangelio de Marcos los soldados romanos azotan a Jesús, pero en el evangelio de Lucas los soldados son de Herodes. El reino de Jesús "no es de este mundo", obviamente un esfuerzo por aplacar las sospechas romanas de una conspiración cristiana contra el estado. Al ascender Domiciano al trono Romano en el año 81 D.E.C, la persecución se había reiniciado, por esto el autor de Lucas ve la necesidad de atenuar las preocupaciones romanas, mostrando el cristianismo como inofensivo. Por esto dedicó el documento a "Su excelencia Teófilo".

El último de los 4 evangelios es el de Juan. Este evangelio fue escrito a comienzos del siglo II, y en éste, Jesús se muestra totalmente opuesto a los judíos.

Como vemos, cada evangelio fue escrito recogiendo información de segunda o tercera mano, después de haberse incorporado mucha mitología, y con fines misioneros precisos. Por esta razón, ninguno de los 4 evangelios es confiable en cuanto a la historicidad de Jesús.

La segunda exigencia del Principio de Evidencia Negativa es que “no exista ninguna evidencia segura donde ésta debería existir”, y esto es lo que ocurre, ya que no existe ningún registro de la vida de Jesús en los documentos romanos de la época, lo cual es sorprendente, ya que Jesús causó gran conmoción, según la Biblia.

El historiador Josefo era tan meticuloso que escribía una historia de tres páginas para cubrir el juicio y ejecución de un ladrón común. Flavio Josefo escribió exhaustivamente sobre Juan el Bautista, mas sobre Jesús, sólo aparecen dos pequeñas referencias altamente cuestionadas por los investigadores. Desafortunadamente, los escritos de Josefo llegaron hasta nosotros solamente a través de fuentes cristianas, ninguna de ellas anterior al siglo IV, y se sabe que los escritos de Josefo fueron revisados.

Las dos referencias de Josefo sobre Jesús son cuestionables principalmente porque, es poco probable que siendo Josefo un Judío, llamase a Jesús de Mesías, principalmente cuando él no daba crédito a otros aspirantes a Mesías. Además de esto, los comentadores que escribieron sobre Josefo antes de Eusebio (siglo IV D.E.C.) no citan ese pasaje.

La historia sobre el censo que ordenó Herodes, en la ciudad natal de cada habitante, y que llevó a José y María a Belén, no encuentra respaldo en los documentos romanos. Con esta historia, el autor del evangelio de Mateo buscaba convencer a los judíos que Jesús era el Mesías, ya que las profecías judías dicen que el Mesías nacería en Belén. Así que la historia de un censo en la que cada habitante tuviese que viajar a su ciudad de origen es un invento del autor de Mateo. Es importante recalcar que ningún gobernador hizo viajar a las gentes a sus ciudades de origen para ser censadas. Eso es absurdo, poco práctico y no sirve al verdadero propósito que tiene un censo: Saber qué personas viven en una determinada zona para colectar impuestos. Esta leyenda no tiene ninguna evidencia histórica.

La muerte de niños inocentes ordenada por Herodes a fin de matar al niño Jesús, también está ausente de los registros romanos. ¿Es posible que después de semejante masacre ningún historiador haya dicho algo al respecto? Algo similar ocurre con el arresto y juicio de Jesús. Todo esto es muy extraño, ya que los romanos eran muy meticulosos en cuanto a la historia escrita. En la Palestina de ese periodo se encuentran muchos historiadores, entre ellos, el ya mencionado Flavio Josefo. ¿Por qué los escritos contemporáneos fiables no dicen nada sobre Jesús de Nazareth, si según la Biblia, fue todo un fenómeno social?

El tercer requerimiento del Principio de Evidencia Negativa dice que “debemos haber realizado una búsqueda minuciosa y exhaustiva de evidencia en donde ella debería estar”. De hecho, esto ya se ha realizado tanto por investigadores religiosos como escépticos, por lo que se puede decir que el tercer punto se ha cumplido.

Con frecuencia las historias mutan, transformándose en mitos, y estos mitos a su vez sufren modificaciones con el tiempo. Así evolucionan las historias sagradas. Por ejemplo, en la Norteamérica del siglo XIX, el joven José Smith aseguró haber recibido una “nueva luz” que narraba las enseñanzas de Jesús en Norteamérica, ya que según él, Jesús después de haber resucitado había hecho una escala en América para predicarle a los nativos (!!!). La nueva versión de la historia de Jesús que empezó con pocos creyentes, hoy ya tiene aproximadamente 6 millones de seguidores conocidos como mormones. De igual forma en los primeros años del cristianismo, las historias fantásticas inventadas por los evangelistas con el tiempo se convirtieron en la creencia de la mayoría.

Como conclusión podemos decir que basados en el Principio de Evidencia Negativa, tenemos buenas razones para dudar de la biografía de Jesús que se nos presenta en la Biblia. Pero lo que no se puede negar es la existencia de la omnipotente, omnipresente y creadora... ¡mitología de los seres humanos!

sábado, 4 de abril de 2009

¿Jesús es realmente Hashem?

Es solo filosofia-teologia, no que me precupe si es o no, no es parte de mi camino, yo ya pase la etapa del cristianismo. Esto lo vi en una pagina Islamica


Daily News" de fecha 25 de Junio de 1984 -Londres- dice en uno de sus encabezados: "ALARMANTE DECLARACIÓN DE OBISPOS ANGLICANOS" Más de la mitad de los obispos Anglicanos de Inglaterra dicen que "LOS CRISTIANOS NO ESTÁN OBLIGADOS A CREER QUE JESÚS ES DIOS".



El estudio fue hecho entre un grupo de 31, de un total de 39 obispos, los cuales se absolvieron de blasfemia y NEGARON enfáticamente que JESÚS ES DIOS, NI que la RESURRECCIÓN, haya pasado "exactamente como se describe en la Biblia " Sólo 11 obispos insistieron en que los cristianos deben pensar en Cristo, como Dios y hombre; mientras, 19 dijeron que era suficiente y más acercado a la verdad, que Jesús fue un "Supremo Agente de Dios", es decir su Mensajero.



Ahora, le vamos a pedir a usted, que consulte por sí mismo su propia Biblia y verifique que las siguientes conclusiones, no son fuera de contexto:



1.- Dios lo sabe todo, pero Jesús no.


Cuando se hablaba del Día del Juicio, Jesús claramente dio la evidencia de la limitación de su conocimiento, cuando dijo: "pero acerca del Día y de la Hora, no hay hombre que sepa, ni siquiera los ángeles que están en los Cielos, ni el hijo (lenguaje metafórico), solo el Padre". Marco 13:32 y Mateo 24:36; sin embargo, conocemos que Dios lo sabe todo. Su conocimiento no tiene límites. Jesús admite sinceramente que Él no sabe cuándo será el Día del Juicio; por lo tanto, no puede ser Dios.



2.- Dios es Todopoderoso, pero Jesús no.


Cuando Jesús realizaba sus milagros, admitía que su poder no era proveniente de él sino venido de Dios: "Ciertamente os digo a vosotros, el Hijo no puede hacer nada por sí mismo, excepto lo que el Padre lo permita". Juan 5:19. Nuevamente reafirma y dice: "Yo por mi propia cuenta, no puedo hacer nada: Lo que escucho, lo juzgo, y mi juicio no lo sigo de mí mismo, sino del Padre que me ha enviado". Juan 5:30. Dios no solo que es Todopoderoso, sino la fuente de todo poder y autoridad. Que Jesús haya admitido, su limitación del conocimiento de todo, es una prueba clara de que él no era Todopoderoso, por lo tanto no era Dios.



3.- Dios no tiene Dios, pero Jesús si tenía Dios.


Dios es quien lo posee todo y es el refugio para todos; Él no tiene que estar dirigiendo ninguna alabanza ni suplicando a nadie. Jesús dio a conocer que había Uno a quien él adoraba y a quien él alababa, y decía: "Me debo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios". Juan 20:17. Se conoce también que Jesús lloró mientras estaba en la cruz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Mateo 27:46. Si Jesús era Dios, sería racional o coherente que él reclamara a un Ser Superior a Él "¿Porqué me has abandonado?". ¿No es verdad que no tiene sentido?


Cuando Jesús invoca la recitación al Señor, según Lucas 11:2-4, ¿Estaba rezándose así mismo? Cuando se encontró en el huerto de Getsemaní, suplicó diciendo: "Oh Padre mío, si es posible, deja que pase de mí este cáliz; sin embargo, que no sea mi voluntad sino la Tuya". Mateo 26:36-39. ¿Sería posible que Jesús se estuviese encomendando así mismo? Que Jesús haya admitido por su propia cuenta, que cuando él se encomendaba, cuando pedía, rezaba y oraba, lo hacía otro ser que era Dios, esta es la prueba más clara, que él no es Dios.




4.- De acuerdo con la Biblia, a Dios no se le puede ver con nuestros sentidos normales, pero Jesús lo fue en carne y sangre.


Mientras miles y miles de judíos de su época pudieron verle, él mismo aseveraba diciendo. "No hay hombre que haya visto a Dios en ninguna época". Juan 1:18 "Vosotros no habéis ni oído Su Voz, ni visto Su Forma". Juan 5:37. Que Jesús haya asegurado que nadie ha visto o escuchado a Dios en ninguna época, mientras que la gente que le rodeó a Jesús pudo verle y oírle, es otra clara prueba de que él no es Dios.


5.- Nadie es más grande, Omnipotente, que Dios, ni tampoco nadie le ordena Sus designios, pero Jesús dio a conocer que hay alguien más grande que él y los mandatos que ejecuta, no son de su propio deseo.



Quizás la más clara evidencia de que Jesús y Dios no son iguales, viene de las mismas palabras de Jesús, quien dijo en Juan 14:28: "Mi Padre es más grande que yo". Cuando alguien se dirige a él diciéndole: buen maestro, Lucas 18:19; Jesús respondió "¿Porqué me llamas bueno?. Hay Uno solo bueno y ese es Dios". Más adelante Jesús hace clara diferencia entre él y Dios, cuando dice: "Yo procedo y vengo de Dios, yo no vine por mí mismo, sino que Él me envió". Que Jesús haya dicho que él no vino a este mundo, sino enviado de Dios; que él dio a conocer que hay otro Ser superior a él, que Jesús haya negado que su deseo sea propio, sino dirigido por este Ser Supremo, da clarísimas muestras de que él no es el Soberano y Supremo Dios.



Conclusión

La iglesia reconoce a la Biblia como la fuente fundamental del conocimiento de Dios y Jesús; pero ya que la misma Biblia esclarece que Jesús no es el Ser Supremo, ¿sobre qué bases entonces se debe suponer otra cosa?




Queridos hermanos y hermanas en humanidad, la creencia de que la Trinidad es el Ser Supremo es totalmente falsa y sin fundamento alguno. En palabras mismas de Jesús:

Dios es Uno y no tres, El solo es una Perfecta Unidad.



Si vosotros queréis ser sinceros con Dios, os invitamos de corazón a investigar la religión del Islam; si no, al menos escuchad la verdad emanada de la gran mayoría de los Obispos de Inglaterra: "JESÚS NO ES DIOS"




Qué dice Dios acerca de Jesús:




a. Referente a que Jesús es hijo de Dios:



"Este es Jesús, hijo de María, la palabra de la verdad, sobre el que dudan. No es propio de Dios tomar un hijo. ¡Gloria Él! Cuando decide algo, solo dice: Sea, y es". Corán 19:34-35


"Y dicen: El Misericordioso a tomado un hijo. Ciertamente decís una calamidad. A punto están los cielos de rasgarse, la tierra de abrirse y las montañas de derrumbarse por su causa. ¿Porqué atribuyen, un hijo al Misericordioso?. No es propio del Misericordioso tomar un hijo. Todos los que están en los cielos y en la tierra no se presentan ante el Misericordioso sino como siervos". Corán 19:88-93.



"Verdaderamente Jesús, ante ALLAH (Dios), es como Adán. Lo creó de tierra, luego le dijo: ¡Sé!.. y es". Corán 3:59.



"¡Gente del libro! No tratéis de enredar en vuestra práctica de adoración, ni digáis de ALLAH, nada que no sea la verdad. Ciertamente el Mesías, hijo de María, es el Mensajero de ALLAH, su Palabra depositada en María y un Espíritu procedente de Él. Creed, pues, en ALLAH y en su Mensajero y NO DIGÁIS TRES; es mejor para vosotros que desistáis. La verdad es que ALLAH es un Dios Único. ¡El está muy por encima en Su Gloria de tener un hijo!. Suyo es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. ALLAH se basta como Protector". Corán 4:171




b. Referente a que Jesús es Dios.



"Y cuando dijo: "Oh Jesús hijo de María, ¿Has dicho Tú a los hombres: ¿Tomadme a mí y a mi Madre como dioses junto con ALLAH?". Él dijo: ¡Gloria a Ti! No me pertenece decir aquello a lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho, Tú ya lo sabrías. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no se lo hay en Ti Es cierto que Tú eres el que conoce perfectamente las cosas escondidas.


Solo les dije lo que me ordenaste: ¡Servid a ALLAH mi Señor y el vuestro!. Y he sido testigo de ellos mientras permanecí en su compañía. Y cuando me llevaste a Ti, Tú eras quien los observaba, Tú eres testigo de todas las cosas". Corán 5: 116-117.




c. Referente a la crucifixión de Jesús.



"Y por su incredulidad y haber dicho contra María una calumnia Y por haber dicho: "Nosotros matamos al Ungido hijo de María, mensajero de ALLAH". Pero aunque así lo creyeron, no lo mataron, ni lo crucificaron. Y los que discrepan sobre él, tienen dudas y no tienen ningún conocimiento de lo que pasó, solo siguen conjeturas. Pues con toda certeza que no lo mataron. Si no que ALLAH lo elevó hacia Él, ALLAH es Todopoderoso y Sabio. Y entre la Gente del Libro no hay nadie que, antes de su muerte, no vaya a creer en El. Y el Día del Juicio Final, Él dará testimonio de ellos". Corán 4:156 - 159.