domingo, 31 de mayo de 2009

Angels & Demons

A diferencia de lo que sucede con hada, elfos, musas que para los pueblos antiguos eran seres que viven entorno a la naturaleza o que son parte de ella y le prestan ayuda a los humanos, los Ángeles según entiendo son mensajeros y siempre son representados como seres que vienen del cielo digo hoy en dia ya sabemos que en el cielo solo hay nubes, pájaros y mucho gases, y entonces hay viene la pregunta sera que eran seres de otro mundo quizás pleyadanos y los demonios serian que reptilianos ja que se yo bueno aqui un pequeño análisis sobre esto seres del mundo místico judeo-cristiano. Creo que la primera referencia o de las primera referencia en la biblia sobre un angel es el que se le aparece a Abraham y evita que este sacrifique a tu hijo, hoy en dia este pasaje de la biblia se considera simbólico y según la exégesis, este relato parece justificar el abandono de la práctica cananea de sacrificar al primogénito. Se tiene la creencia de que Isaac era un niño cuando Dios pidió a Abraham que sacrificara a su primogénito. Esto es así, ya que la palabra usada en la biblia para muchacho es נַעַר (náar) en el Genesis 22:12; que se refiere a un muchacho en la edad de la infancia o adolescencia. Algunos autores dudan de si en la tradición más antigua de este personaje se le atribuía una creencia monoteísta, dada la abundancia de nombres, algunos compuestos, que acompañan al de Yahveh. De hecho, los antiguos israelitas (antes del Cisma que acabó con la unidad de la nación) eran henoteístas. Las tradiciones más antiguas acerca de Abraham (que más o menos comenzarían a ser escritas en tiempos de Salomón) bien podrían haberlo considerado padre del henoteísmo en vez del monoteísmo. No sería sino hasta las reformas religiosas - alentadas por ciertos profetas del Dios Yahveh y uno que otro de los reyes del reino del Sur, Judá - que se reinterpretaría la tradición acerca de Abraham.


Los ángeles son espíritus puros, es decir "libres de toda materia", y por lo tanto de naturaleza inmortal. Ellos existen para glorificar al Dios judeo-cristiano y ser sus mensajeros... de hecho su función más importante es ésta: ser el nexo entre Dios y el Hombre, y en segundo término proteger a los hombres y velar por su salvación.

La mayoría de las religiones y la Teología reconocen su existencia desde los primeros tiempos a través de escritos bíblicos e históricos. Para la Iglesia Católica, los ángeles son una "verdad de fe".

Su naturaleza espiritual implica que son libres de todas las limitaciones que lo humano -naturaleza física/espiritual- involucra, por lo tanto su respuesta al amor de Hashem no necesita tiempo ni reflexión para crecer y madurar, como nosotros.

Los ángeles fueron creados perfectos, de ahí su poder y entendimiento, en cambio nosotros fuimos creados para "perfeccionarnos".

Entendiendo esa diferencia esencial entre hombre y ángeles, se entiende que las "almas" no son ángeles, ni viceversa. Una persona que se muere, no se transforma en ángel o en demonio según su comportamiento en vida.

Por su perfección, los ángeles no tienen la oportunidad de equivocarse, arrepentirse y de ser perdonados. Sólo hubo una oportunidad al principio de los tiempos, cuando Dios les puso una prueba moral para ganar la Felicidad Eterna: ante ésta falló más o menos un tercio del total, que son "miríadas" (millones de millones), y este tercio se compone de los Ángeles Caídos o Demonios.

Los demás ángeles, los que "pasaron" la prueba divina, están organizados jerárquicamente y sirven eternamente a Hashem.

Tradicionalmente, sobre todo en pintura, los ángeles han sido representados como seres alados (adaptado de la iconografía de Eros), aunque pueden ser espíritus invisibles o incluso simplemente rayos de luz que todo lo observan, que pueden aparecer en la Tierra no sólo como seres humanos sino también como animales o incluso objetos. Posiblemente, para seres visionarios o en trance místico, las "alas" fueran el movimiento tenue o enérgico que visualizaban alrededor de sus apariciones y que, por una traslación a algo inteligible culturalmente, fue asimilado a "alas".

Ángeles en el Judaísmo

Aunque los israelitas eran un pueblo monoteísta, vivían rodeados de otros pueblos de tradición politeísta cuyas creencias sin duda ejercieron un fuerte influjo sobre los judíos. Resultó entonces muy útil convertir a cualquier ser “divino” en un servidor del único dios que adoraban, formando así una “corte celestial”, similar a la de los reyes de esa época. Posiblemente por influencia mesopotámica (los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia desde el año 597 a. C. hasta el 538 a. C.), se empezó a representar a estos ángeles con alas. El influjo de la religión mazdeísta, basada en los principios del mal y el bien como explicación de todas las cosas, también contribuyó sin duda a configurar los ángeles como parte “del bien”, mientras que las potencias malignas encajaron de modo natural como “ángeles malos” (o ángeles caídos) y por tanto servidores del mal.

Desde muy pronto, a los ángeles se les atribuyó el papel de intermediarios entre la divinidad y los seres humanos, posiblemente porque su aspecto de “hombres con alas” parecía apropiado para moverse tanto en el ámbito divino como en el humano. Así, ya para los persas un ángel fue el encargado de revelar “la verdad” a Zoroastro. Este modelo se va a repetir una y otra vez en el judaísmo (por ejemplo el ángel Gabriel con Abraham), el Cristianismo (ángel Gabriel con la Virgen María) y el islam (ángel Gabriel con Mahoma).

A lo largo de los siglos, los ángeles judíos van evolucionando, en un principio se los menciona como seres tan parecidos a varones humanos que podían ser confundidos con ellos, para ir luego paulatinamente tornándose más espirituales y cumpliendo funciones más especializadas (ángeles que solo sirven a la divinidad, ángeles mensajeros, ángeles que castigan, etc).

Ángeles en el Cristianismo

Los ángeles en la tradición cristiana parten de lo que se ha dicho sobre ellos en la religión judía; por tanto, son seres creados por Dios para su servicio, que actúan como enviados o mensajeros para los hombres.

La postura oficial de la Iglesia Católica se fija en los concilios de Roma del año 745 y de Aquisgrán del 789, los cuales rechazaron el uso de nombres de ángeles, salvo aquellos citados en la Biblia: Miguel, Gabriel y Rafael. La Iglesia ortodoxa griega y la Iglesia ortodoxa copta reverencian, no obstante, también a Uriel. Pero además existen muchas otras fuentes documentales y tradicionales que se refieren a otros ángeles, como Baraquiel, Alamiel, Letiel o Laeiel. En el Apocalipsis Nova de Amadeo de Portugal se mencionan a Uriel, Sealtiel, Jehudiel y Barachiel.

Jerarquía

De acuerdo a los teólogos cristianos de la Edad Media, los ángeles están organizados en varias órdenes, o coros, angelicales. La clasificación más influyente fue creada por un autor desconocido cuyas obras nos han llegado atribuidas a Dionisio Areopagita, por lo que es conocido como Pseudo-Dionisio Areopagita, y expuso su doctrina angelológica en su libro La Jerarquía Celeste. Según esta obra, los nueve coros angélicos, agrupados en tres grupos, son serafines, querubines y tronos (primer grupo); dominaciones, virtudes y potestades (segundo grupo) y principados, arcángeles y ángeles (tercer grupo).

Ángeles en el Islam

Como religión emparentada estrechamente con el cristianismo y el judaísmo, en el Islam también existe la creencia en los ángeles, que en lengua árabe reciben el nombre de ملاك , malāk (plural ملائكة , malā'ika), de la misma raíz que el hebreo מלאך , malākh o malāj.

La creencia en los ángeles es central en el islam, empezando por el que, según la tradición, fue el jefe de los ángeles, Yibril o Yibrail (Gabriel), quien se dirigió a Mahoma en nombre de Dios para dictarle su revelación, el Corán. Además, es parte de su profesión de fé, por tanto un musulmán que negara la existencia de los ángeles sería apóstata.


En la religión, folclore y mitología cristianas, un demonio es un espíritu sobrenatural, generalmente malévolo. Con frecuencia se lo representa como una fuerza que puede ser conjurada o controlada. Ya se pueden encontrar referencias a buenos demonios en Hesiodo y Shakespeare. En la actualidad, el buen demonio es generalmente un dispositivo literario (por ejemplo, el demonio de Maxwell).

En el lenguaje común, para desacreditar a una persona se la «demoniza».

Supuestamente, los demonios pueden poseer a personas, animales o cosas para sus propios objetivos, pero en la mayoría de las religiones pueden expulsarse mediante el exorcismo.

Concepción judeocristiana

La concepción más extendida en Occidente es la judeocristiana, según la cual los demonios son espíritus del mal con la potestad de poseer a los seres humanos. Para el cristianismo, en particular, los demonios son espíritus inmundos, esbirros de Satanás (príncipe de este mundo y enemigo declarado de Dios y sus ángeles, cuya morada es el regnum caelorum [‘reino de los cielos’]). Se identifica a Satanás con el Ángel caído, que se rebeló contra Dios.

En un sentido general, no obstante, puede decirse que los demonios no son necesariamente seres malvados. Los griegos dividían a los demonios entre buenos y malignos: agatho démones (αγαθοδαίμονες) y caco démones (κακοδαίμονες), respectivamente. Mientras que los agatodémones se asemejan a la noción judaica de ángel protector, los cacodémones, por su parte, no serían otros que los ángeles caídos a los que se refiere la tradición judeocristiana. Tal es el caso de Lucifer, príncipe de los demonios, que el cristianismo identifica con Satanás.

Tríada de demonios

Algunos autores hermenéutico relacionados con el cristianismo han creado una simetría entre la Trinidad católica (Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo), y una tríada supuestamente opuesta, Lucifer, Anticristo y Falso profeta. Esos autores consideran que la Trinidad posee un proceso comunicativo intradivino que se inicia en el Padre creador, sigue en el Hijo salvador, y termina en el Espíritu Santo iluminador). Esas cualidades estarían reflejadas en la tríada inversa: primero Lucifer destructor, después el Diablo pervertidor (que supuestamente sería el Anticristo), y finalmente Satán oscurecedor.

Otros usos etimológicos

Según la mitología griega, los demonios eran seres humanos utilizados por los dioses griegos para llevar las malas noticias al pueblo. De ahí viene la asociación de «mensajeros del mal». Por otra parte los mensajeros (άγγελος o ángelos) eran los que llevaban el mensaje entre los dioses. Estos eran considerados seres excelsos, ya que permanecían entre los gobiernos (montes) de los dioses y no se daban a conocer al pueblo.

Véase también: daemon o daimon.

Los filósofos griegos de las corrientes socráticas (tales como Platón, discípulo de Sócrates) mencionaban que los demonios eran seres encargados de otorgar el saber y guiar al humano, tal y como lo menciona Platón en la apología de Sócrates mencionándolo como «el hombre que siempre tuvo un dæmon a su lado».

Sinónimo de diablo

Demonio también es un sinónimo de diablo. Proviene del verbo griego διαβάλλωηΞ (diabál•ló), que significa, entre otras cosas: ‘calumniar, falsear, mentir’. Véase el contexto circunstancial que determina el significado que califica al portador del nombre, de lo que se deduce que de entre todas las acepciones posibles ‘calumniador, falseador, mentiroso’ es la apropiada.

A través del latín, el griego ha dado origen al español «diablo».

Expresión de la maldad del ser humano

El término demonio también se usa para indicar aspectos malignos o miedos íntimos del ser humano, generados a través de su conducta o instintos y que hacen daño al mismo individuo o a otras personas; refiriéndose a ellos como demonios interiores del ser humano.


Los Demonios son una Verdad de Fe para los cristianos y no una creencia primitiva. Son los ángeles que traicionaron a su Dios.

Los Ángeles Caídos siguieron a Lucifer, "Príncipe de las Tinieblas", que lideró la perdición de todos ellos. Lucifer era el más bello y poderoso ángel que había en el cielo, y que iba a ser la "mano derecha" del Señor, especialmente por su poder de liderazgo.

Sin embargo, por envidia y soberbia, Lucifer rechazó a Hashem porque creía que podía alcanzar la Felicidad Eterna prescindiendo de Él.


Normalmente los demonios representa los que rebeldes contra la autorida, descubrir todos los secretos, los secretos de la astrología y las artes. La mayoria de lo demonio son dioses de antiguas religiones que son vistos por los judios y cristianos como demonios por ejemplo Ningizzida.Dios sumerio de la vegetación y el mundo subterráneo, era la divinidad personal del rey Gudea de Lagash. Su emblema era la serpiente, para los judios la serpiente es el demonio, Lilith una diosa babilonia es vista por los judio como una demonia o Baal (semítico cananeo: Baʕal [baʕal], señor )? era una divinidad (probablemente el Sol) de varios pueblos situados en Asia Menor y su influencia: fenicios, cartagineses, caldeos, babilonios, sidonios y filisteos. Su significado se aproxima al de amo o señor. Era el dios de la lluvia y la guerra. En la Biblia Baal (בעל Ba‘al) es uno de los falsos dioses, al cual los hebreos rindieron culto en algunas ocasiones cuando se alejaron de su adoración al Dios Yahveh. Fue adorado por los fenicios como el dios más importante de su panteón y por ultimos tenemos al chivo que siempre representa al diablo pero porque un chivo en realidad pasos igual que en medio oriente todo los diose que no era Hashem fueron visto como demonio y en realidadd el chivo demonio es una trasformacion del dios celta de la vegetacion Cernunnos que es mita hombre y mitad venado.

Lucifer en la tradición cristiana

La primera vez que se cita el nombre de Lucifer es en un texto del profeta Isaías (Is 14.12-14) de la Vulgata de San Jerónimo (siglo V), traducción que él hace de la Biblia, del griego (Nuevo Testamento) y hebreo (Antiguo Testamento) al latín, para designar, a la palabra Lucero. Este texto aparentemente hablaba de un rey no creyente en el dios hebreo Yahveh, pero los Padres de la Iglesia, vieron en este relato, el antiguo relato del ángel caído:

Español: "¡Cómo has caído de los cielos, Lucero, hijo de la Aurora! Has sido abatido a la tierra dominador de naciones! Tú que dijiste en tu corazón; 'Al cielo subiré, por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de la Reunión en el extremo Norte. Subiré a las alturas del nublado, y seré como el Altísimo." (Is 14.12-14)

Latín: "Quomodo cecidisti de caelo, lucifer, fili aurorae?! Deiectus es in terram, qui deiciebas gentes!, qui dicebas in corde tuo: 'In caelum conscendam, super astra Dei exaltabo solium meum, sedebo in monte conventus in lateribus aquilonis; ascendam super altitudinem nubium, similis ero Altissimo'" (Is 14.12-14)

No obstante, además del sentido grecolatino del término, Lucifer ya era identificado por la tradición veterotestamentaria con una estrella caída, ya que en el lenguaje bíblico las estrellas representan a los ángeles.

Otro texto del profeta Ezequiel (Ez 28.12-19) podría también explicar esa leyenda:

"Hijo de hombre, entona una elegía sobre el rey de Tiro. Le dirás: Así dice el Señor Yahveh: Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría, acabado en belleza. En Edén estabas, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras preciosas formaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que llevabas, aderezados desde el día de tu creación. Querubín protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego. Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en que se halló en ti iniquidad. Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia, y has pecado. Y yo te he degradado del monte de Dios, y te he eliminado, querubín protector, de en medio de las piedras de fuego. Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he expuesto como espectáculo a los reyes. Por la multitud de tus culpas por la inmoralidad de tu comercio, has profanado tus santuarios. Y yo he sacado de ti mismo el fuego que te ha devorado; te he reducido a ceniza sobre la tierra, a los ojos de todos los que te miraban. Todos los pueblos que te conocían están pasmados por ti. Eres un objeto de espanto, y has desaparecido para siempre."

Aun así, según algunos mitos hebreos no bíblicos (es decir, que no pertenecen al corpus de la Biblia propiamente dicha) Lucifer o Luzbel era un ángel muy hermoso que por soberbia se rebeló contra Dios, queriendo ser como Él, y fue expulsado del cielo por el ejército del Arcángel Miguel como castigo, junto con el ejército de ángeles rebeldes que arrastró consigo. Relatos que consecuentemente adoptaría el cristianismo:

"Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas. Su cola arrastra la tercera parte de = las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra." Apocalipsis 12, 3-4

A pesar de que el judaísmo consideraba a Lucifer y a Satanás como dos entidades separadas, el cristianismo fundió ambos conceptos para identificarlos, sin más, con el Diablo (Apocalipsis 12,9). Igualmente el gnosticismo considera a Luzbel y a Lucifer dos personajes completamente diferentes, siendo el primero un terrible demonio y el segundo la sombra del logos, el divino tentador, el entrenador psicológico, aquel que pone a prueba al adepto para lograr la iniciación.

Una vez organizado el Cristianismo consideró a Lucifer y a Satanás, como la misma persona, solo que Lucifer es el nombre del "Príncipe de los demonios" como ángel antes de su caída; y el nombre de "Satán" o Satanás, el que adopta después. Ya que "Lucifer" significa en latín "portador de luz", mientras que "Satán" es "adversario" en hebreo.

Por lo demás, Lucifer forma parte también del panteón de deidades vuduistas, hecho éste que hace ostensible, una vez más, el carácter sincrético de este culto.

Diferencias entre judaísmo, cristianismo e islamismo

La vision que tienen las tres religiones monoteístas de Lucifer varía tremendamente. Mientras que para los judíos Lucifer y Satán son dos entidades diferentes, y Satanás es un miembro de la Corte Celestial que ejerce como Procurador ó Fiscal del Cielo, asesorando a Dios como una especie de acusador, los cristianos ven en Lucifer y Satán a la misma entidad; un ser demoniaco, malvado, el Ángel Rebelde que inició una revolución contra Dios en aras de derrotarlo y no someterse a su voluntad. Para los cristianos, el Diablo es la personificación de toda la maldad del Universo, el origen de todo mal. En el Islam, el Diablo (Iblís) es sencillamente un djin ó genio malévolo, un espíritu de fuego pero no un ángel pues los ángeles son incapaces de rebelarse según el Corán. Incluso el nieto de Iblís se convirtió al Islam según un hadice.

Yezidismo

La religión nacional de Kurdistán, aún seguida por unos 200.000 individuos, es una religión que rinde culto a los ángeles, particularmente a Melek Taws, el Ángel Pavorreal que se supone es Lucifer y que, aunque según dicha religión,se rebeló contra Dios para darle a la Humanidad la sabiduría, Dios lo perdonó y restauró como su ángel predilecto.

Luciferismo

Para la tradición esotérica occidental, Lucifer es el Dios del Fuego ó Portador de la Luz ó Sabiduría, y no es el Diablo ni Satán. Para los luciferinos y sus tradiciones esotéricas, Lucifer es la figura divina por excelencia, el verdadero dios espiritual de luz, opuesto al Demiurgo ó dios material, creador del universo físico (doctrina seguida por maniqueos, cátaros y gnósticos antiguos). conjugan las cualidades metafísicas y el conocimiento oculto del saber luciferiano, creen profundamente que en medio "de la maldad puede surgir la luz" . Y en lo que también se puede estar totalmente de acuerdo, es que Lucifer viene a ser el Portador de Luz, esto es, del logos; pero también viene a ser el arquetipo del supremo Rebelde, del primer separatista y autonomista universal, en aras de la libertad.

Satanás o Satán es el término por el que las religiones abrahámicas designan a una entidad suprasensible que representa la encarnación suprema del Mal, aunque en realidad otros pueden verlo como el que se rebeló a Dios. En las religiones judía, cristiana y musulmana es llamado el Príncipe de los Demonios o Príncipe de las Tinieblas.

Etimología

Satanas latín satâna, arameo שטנא shatán (‘adversario, enemigo, acusador’).

Probablemente el nombre proviene de la traducción griega del término bíblico hebreo ha-shatán, entidad mencionada como un espía errante de Dios sobre la Tierra.

La raíz shtn significa ‘impedir’, ‘hostigar’, ‘oponerse’, y el sentido primario de shatán es simplemente ‘enemigo’, ‘adversario’ (1Sam 29, 4; 1Re 5, 18; 1Re 11, 14-25).

Historia del término Satán

En el libro de los Números se llama shatán (en el sentido de ‘adversario’, ‘oponente’), al mensajero-ángel que Yahvéh envía para impedir que el vidente Balaam maldiga al pueblo de Israel (Núm 22, 22-32).

El término shatán entra después en la vida jurídica israelita, y alcanza el sentido de ‘acusador delante del tribunal’ (Sal. 109, 6; Zac. 3, 1) y el término shitna, derivado de la misma raíz, es la ‘acusación’.

Su equivalente en griego es diábolos, procedente del verbo dia-ballö, y posee un significado semejante de ‘oposición’ o ‘enfrentamiento’.

En 1Mac 1, 36 (texto griego) encontramos la palabra diábolos con el significado de ‘adversario’, como 'el enemigo'. También en algunas ocasiones incluye el sentido de ‘acusador’ o el de ‘calumniador’.

En principio, conviene aclarar que el judaísmo no identificaba a Satanás con el demonio Lucifer sino con el demonio Azazel. En los documentos no canónicos del Antiguo Testamento, Satán es llamado frecuentemente Belial. Azazel es particularmente significativo entre los grigori porque fue él quien enseñó a los hombres cómo forjar las armas de guerra así como enseñó a las mujeres cómo hacer y utilizar los cosméticos. Azazel es particularmente significativo entre los grigori porque fue él quien enseñó a los hombres cómo forjar las armas de guerra así como enseñó a las mujeres cómo hacer y utilizar los cosméticos.

Eventualmente, las enseñanzas de Azazel crearon tal iniquidad entre los hombres que Dios decidió destruir toda la vida en la Tierra con una gran inundación, salvando solamente a Noé, la familia de Noé, y a siete parejas de cada especie de animales "limpios", y un par de cada especie de animales "sucios", de los cuales escaparon a la destrucción viviendo durante un año en el Arca de Noé que Dios le mandó construir.

Un Satán incitando al pecado y buscando el mal del hombre aparece en todo el Antiguo Testamento solamente dos veces: en el Primer Libro de Crónicas 21, 1 y en Sapiencia 2, 24, en el segundo caso de manera más clara. Ya en los Evangelios se le otorga al término un carácter personal como enemigo de Cristo, especialmente en los relatos de las tentaciones (Mc. 1, 12-13; Mt. 4, 1-11; Lc. 4, 1-13) y los exorcismos llevados a cabo por Jesús (Mc. 3, 22-27; Mt. 12, 22-30; Lc. 11, 14-23). Queda así fijada la figura del Maligno para la doctrina cristiana. También se menciona en Job 1:6-9, 1:12 y en varios otros versículos. En árabe se le llama shaytán.

Pese a esta mejor definición del oponente del Dios Yahveh puede encontrarse en la Biblia la identificación de Satanás con Belial (Gn 1, 28-29) o Belcebú (Mc. 3, 20-30).

En el Nuevo Testamento, en cambio, Satanás y Lucifer aparecen amalgamados en la figura del Diablo. No puede deducirse claramente la relación entre el Maligno y la famosa Bestia del Apocalipsis de San Juan.

En la Edad Media comenzaron los grupos satánicos, que decían adorar a Satanás. Ver satanismo.

El nombre Lucifer, sería lo que en una época habría sido el nombre que recibió de Dios en persona. Antaño a la rebelión, Lucifer estaba por encima de todas las categorías de los ángeles ya que era el más hermoso de todos estos. El término "Lucifer" significa "Portador de la luz", asociándolo con el "Lucero de la Mañana" o "Estrella del Amanecer".

La caída de Lucifer

La tradición de la Iglesia Católica señala que Lucifer (del hebreo "HEYLEL" en latín "Portador de luz") era el ángel más hermoso de todos, antes de caer era el querubín protector, músico, se cree que era el director de la alabanza a Dios, su posición era la más encumbrada de todos los seres angelicales que Dios creó. Cuenta la leyenda que al ver su poder, belleza e intelecto, deseó ser superior a Dios. Así que formó un ejército de ángeles rebeldes que se enfrentaron a otros ángeles y a Dios. Hubo una batalla sangrienta en la que Dios salió victorioso y terminó por castigarlos. Satanás cayó en las sombras del infierno y allí hizo su reino el cual compartiría con sus ángeles, los cuales también fueron expulsados del Cielo.

Aunque este relato, no se encuentra propiamente en la Biblia como tal, sí hay citas que hacen referencia a ello. En el Antiguo Testamento, hay dos que quizá relataban la caída de un rey arrogante, pero los Padres de la Iglesia vieron en ellas, la caída del Diablo

Otra vercione cuenta que la caida de Lucifer se dio por darle sabiduria a los humanos y eso no le gusto al Dios Yahve



Abigrael dice:

¿Por qué los ángeles están de moda?


Ellos mismos dicen que por reorganizaciones dentro de su propio dominio, están recibiendo instrucciones de establecer con nosotros un contacto más estrecho. Así como nosotros estamos evolucionando, los ángeles también. Así como es arriba, es abajo. El universo funciona sobre la base de la necesidad de saber; cuando preguntamos, se nos responde. Los ángeles están aquí para responder nuestaras preguntas y ayudarnos a evolucionar. Al hablar con nuestros ángeles extendemos y expandimos nuestra capacidad de crecimiento y transformación y nos acercamos más a nuestro Creador.

Está en reorganización la relación de ciertos ángeles que trabajan con vuestro mundo. Esto se debe a cambios en vuestra conciencia colectiva que ahora nos permiten acercarnos más que nunca... Vais viviendo más en armonía con Todo Lo Que Es, aunque superficialmente no lo parezca. Por eso es que libros como Descubre a tus ángeles [y otros más] pueden surgir ahora a la existencia. Mientras que en el pasado habrían hecho falta veinte años de práctica par lograr la misma posibilidad de establecer la comunicación, hoy está al alcance de quien se interese en establecerla. Felicitaciones por vuestra evolución como especie sensible, aunque la evidencia aún no esté a la vista."

¿Quiénes son los 72 ángeles o genios de los cabalistas?

Un conocimiento que hasta el siglo pasado estaba sólo restringido a los círculos esotéricos secretos, ha revelado que según la cábala hebrea, existen 72 atributos o cualidades que rodean a Dios y que están a disposición de los hombres para atender sus necesidades evolutivas. Son los 72 ángeles o genios, cada uno de los cuales tiene un nombre ritual, y según la cábala se relaciona con una energía zodiacal determinada y debe ser invocado en estrictos horarios planetarios . A cada ángel se le atribuye también una invocación determinada, que es un salmo del Antiguo Testamento, haciéndose presente en forma inmediata ante este llamado.



¿Los devas o espíritus de la naturaleza también son ángeles?

Los espíritus de la naturaleza son en sí un orden angélico, pero están literalmente en una longitud de onda diferente de la de nuestros acompañantes espirituales. Son los patrones imperantes que controlan todo lo viviente: lo que crece, las cocechas y los jardines, selvas y lagos, peces, aves y animales. vemos su sombra en configuraciones tales como las bandadas de pájaros, los cardúmenes de peces, así como en el trazo inigualable y delicado de una simple hoja.

Los devas de la naturaleza co-crean y nutren el ambiente físico, cosa que hacen con independencia de los esfuerzos humanos. Aunque en lugares como Findhorn, Escocia, o Perelanda, Virginia, se puede ver y apreciar el enorme beneficio mutuo de una colaboración conciente entre humanos y espíritus de la naturaleza. De todos los seres angélicos, los espíritus de la naturaleza son los más afines a nuestra realidad humana. Son un reino que merece gran respeto, pues ha sido el más afectado por nuestras locuras ambientales. Sin embargo, continúan sirviendo de buen grado. Abrirnos ahora a ellos es muy importante, pues poseen mucha información vitalmente necesaria en esta época de transformación planetaria.



¿Cómo podemos percibir a los ángeles?

No hay una manera correcta de percibir a los ángeles. Se manifiestan de mil modos diferentes a diferentes personas, con apariencias que son sumamente personales según cada individuo. Normalmente se comunican con nosotros en nuestros sueños, normalmente los vemos como figuras sabias o protectoras que nos prestan consejo o ayuda o simplemente nos hacen felices con su sola presencia; pero a veces los vemos como ángeles en la imagen de seres perfectos, espléndidos y de una belleza absolutamente pura. Durante las horas de vigilia también podemos percibirlos bajo determinadas circunstancias. Algunas personas sienten su presencia físicamente, como un escalofrío o un cosquilleo en la nuca, como "piel de gallina" en los brazos o como una sensación de calor más o menos intensa; algunos pueden ver fugazmente alguna luz, una figura alada, o simplemente algún desconocido que les resulta extrañamente familiar, otros pueden escuchar sonidos sutiles como campanitas o percibir un perfume o aroma agradable sin ningún motivo aparente. Las apariciones inesperadas de ciertos animales o las sincronicidades que nos llevan a leer mensajes que forman parte de otros contextos como anuncios o titulares de periódicos, son también subterfugios que utilizan nuestros ángeles para entrar en contacto con nosotros.



¿Cómo podemos comunicarnos con los ángeles?

Los ángeles están aquí. Ahora mismo, mientras lees esto, puedes comenzar a hablar con ellos, si lo deseas. Puedes sentarte a meditar en silencio, convocarlos, hablar con ellos, hacerles algunas preguntas y apuntar en un cuaderno las respuestas que te den. Relájate y confía en lo primero que te venga a la mente. Este es un acto de fe y confianza. Si necesitas desarrollar tu fe y tu confianza primero, puedes comenzar a comunicarte con ellos a través de oráculos y juegos de cartas, por ejemplo.

Sólo hay una condición básica: es imprescindible creer en su existencia y en su ayuda, de lo contrario no pueden manifestarse. Los ángeles no pueden penetrar directamente en nuestra voluntad, ni modificar nuestro razonamiento de forma arbitraria ya que tenemos libre albedrío y ellos lo respetan profundamente. ¿Acaso puede venir a nuestra vida el amor, la abundancia o el éxito cuando creemos firmemente que esto no es posible?

Conforme aprendemos a confiar y a creer en ellos y desarrollamos nuestras capacidades perceptivas más sutiles, incluso podemos llegar a verlos y a escucharlos nítidamente. Todo es custión de desearlo, de solicitar el contacto, de estar abiertos a escuchar y seguir nuestra intuición y perseverar en nuestra intención. Ellos desean comunicarse con nosotros, tanto o más que nosotros mismos, así es que nos llevarán de la mano en cuanto manifestemos la más leve intención de entablar contacto.

Existen muchas maneras de hablar con los ángeles; buscar su amistad no es algo que se limite a un solo sistema de creencias, cualquier que éste sea. Vincularse con ellos es el apso siguiente en nuestra evolución como especie de seres concientes. De hecho, también es el paso siguiente de la evolución de los ángeles que trabajan con nosotros. Poe ende, el intercambio va y viene, como en cualquier buena relación.



¿Cómo tratar a nuestros ángeles?

Los ángeles no establecen contacto sólo con personas especiales o de un modo secreto. Lo hacen abierta y gozosamente, trayendo buen humor y buenas nuevas. Estar con tus ángeles no es sentarse en una habitación oscura , con música misteriosa, una bola de cristal y velas parpadeantes. Es conversar, simplemente. Hablar con los ángeles es la cosa más natural del mundo. Cualquier puede hacerlo. Y hace bien. Hace bien al sentido del humor, al alma, al cuerpo. Hace bien a todos aquellos con los que entras en contacto.

Cuando preguntas a tus ángeles puedes estar seguro de que obtendrás respuesta. El verdadero preguntar no proviene del miedo ni de la agresión; surge del profundo deseo de saber, la voluntad de escuchar y recibir. Preguntar no es exigir, ni tomar codiciosamente. es permanecer abierto, sin opinión y sin crítica, mientras los fragmentos de información se van agrupando. Preguntar significa, simplemente, aceptar lo que se presente, y confiar que en el momento debido, el entendimiento correcto y destacado se hará conocer para el bien de todos.



¿Para qué nos sirve entablar contacto con los ángeles?

Además de brindarnos su amor, su inspiración, su apoyo y su agradable compañía, los ángeles nos pueden guiar mediante sincronicidades, o sea, el encadenamiento "casual" de hechos significativos que vienen en nuestra ayuda para que podamos lograr nuestros más elevados propósitos. Los ángeles también nos dan señales, pistas e incluso consejo directo a través de canalizaciones o telepatía para conducirnos hacia lo que es mejor para nosotros en las distintas encrucijadas vitales, allanando así nuestro camino de regreso a la divinidad. Entablar contacto con ellos es un preciado regalo y un potente catalizador en nuestro proceso evolutivo. Son los mejores psicólogos, pues nos ayudan a descubrir nuestras respectivas trabas y bloqueos; los mejores médicos porque nos develan el verdadero origen de nuestras enfermedades y los mejores asesores, pues nos ayudan a modificar nuestro presente para elegir los más luminosos futuros.

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