sábado, 16 de abril de 2011

Hipatia una mujer adelantada a su epoca


Hypatia, fue la primera matemática de cuya vida y obra se tiene un conocimiento razonable y es uno de esos personajes de la historia que rompe con todos nuestros esquemas.

En todos los tiempos han existido personas que han sostenido la luz de la racionalidad como una antorcha brillante en medio del oscurantismo propio del misticismo y el fanatismo. En los primeros años del cristianismo hubo una valiente mujer que fue una inspiración para las gentes de sus días y un ejemplo para nosotros. Ella vivió en Alejandría en el siglo V, era matemática, filósofa, científica, una Galileo mil años atrás. Amada por unos y odiada por muchos que predicaban una religión de paz. Se trata de Hypatia. Esta insigne mujer trabajaba como docente e investigadora científica en el Museo adjunto a la biblioteca de Alejandría, aquel maravilloso faro de la Humanidad que iluminó a Occidente por tanto tiempo, que alguna vez tradujo las escrituras hebreas al griego (así se hayan cometido errores pequeños como traducir doncella por virgen y de allí justificar una historia fantástica), que albergó sabios de todo el mundo, que mantenía los saberes de tantos tiempos y lugares.

Era investigadora, científica, filósofa, nunca había sido bautizada como cristiana y a su edad no le había interesado adoptar ese credo, sí, seguramente por un interés ambicioso y egoísta: le gustaba la ciencia y en esa época las mujeres cristianas no hacían ciencia, bueno, tampoco los hombres. Esa era su inmoralidad. Hypatia era admirada por su elegancia, según algunas fuentes por su belleza, pero especialmente por su sabiduría y ecuanimidad. Tal vez por eso era odiada por Cirilo, el obispo cristiano de la ciudad, un pendenciero que le hizo la vida imposible a quienes se le atravesaron por su camino, incluso a cristianos como Nestorio, el patriarca de Constantinopla (la capital del Imperio). Cirilo había heredado el cargo de su tío el obispo Teófilo quien ya había ocasionado muchas persecuciones y destrucciones a los templos de religiones no cristianas. De lo poco no cristiano que quedaba en Alejandría, era el templo al dios Serapis que albergaba al Museo con su Biblioteca, y una comunidad judía pujante.



Nació alrededor del año 370 d.C. en Alejandría, entonces parte de Roma. Hija del matemático Teón, quien fuera profesor y último rector del célebre Museion, lo que podría considerarse la Universidad de Alejandría de entonces. Su padre se propuso hacer de Hypatia un perfecto ser humano, en el más puro sentido clásico griego y parece ser que desde su infancia la rodeó de una atmósfera que estimulara su disposición a explorar, cuestionar y aprender. Al parecer la educación de Teón consiguió su objetivo pues a decir de Sócrates Escolástico, historiador de Hypatia, 120 años después de su muerte: "la belleza, inteligencia y talento de esta gran mujer fueron legendarios y superó a su padre en todos los campos del saber, especialmente en la observación de los astros".


Como parte de su educación Hypatia hizo varios viajes al extranjero por un periodo de alrededor de diez años; al menos en uno de esos viajes estuvo en Atenas y fue discípula de Plutarco y de Temisteo, filósofos griegos fundadores de la escuela neoplatónica. Cuando volvió a Alejandría las autoridades del Museion la invitaron a formar parte del cuerpo de profesores y allí pasó gran parte de su vida dedicada a investigar y enseñar Matemáticas, Geometría, Astronomía, Lógica, Filosofía y Mecánica, ocupaba la cátedra de Filosofía platónica por lo que sus amigos y compañeros la llamaban "la filósofa". Ganó tal reputación que al Museion asistían estudiantes de todo el mundo conocido a escuchar sus enseñanzas sobre "la Aritmética de Diofanto" y su casa se convirtió en un gran centro intelectual. Citando nuevamente a Sócrates Escolástico: "consiguió un grado tal de cultura que superó con mucho a todos los filósofos contemporáneos. Heredera de la escuela neoplatónica de Plotinio, explicaba todas las ciencias filosóficas a quien lo deseara. Con este motivo, quien deseaba pensar filosóficamente iba desde cualquier lugar hasta donde ella se encontraba... pero a más de saber filosofía era también una incansable trabajadora de las ciencias matemáticas".
A pesar de su inteligencia y su belleza nunca se casó ni tuvo descendencia aunque se le atribuyeron varios romances, entre ellos con el prefecto de Roma, Orestes.

A finales del siglo IV el imperio romano, del cual formaba parte Alejandría, estaba muy dividido, tanto en el aspecto religioso como en la lucha por el poder político y social. Aunque la religión oficial era el cristianismo, la Iglesia se había visto en la necesidad de convivir con otras religiones. Los pueblos, que a su paso hacia el oriente, había conquistado Alejandro Magno, profesaban desde el judaísmo hasta una buena cantidad de religiones paganas y sectas consideradas herejes por los cristianos.

Hasta el año 412, a pesar de la situación de efervescencia que se vivía en el Imperio Romano, Hypatia se había mantenido al margen de esta lucha por el poder. Tal vez gracias a que su interpretación del neoplatonismo, más intelectual que mística, podía conciliarse con ciertas tendencias liberales del cristianismo. Además, estaba muy bien relacionada con la iglesia y con el estado. La percepción favorable de la Iglesia se debía a que uno de sus discípulos, Sinecio de Cirene (sobrino del hasta entonces obispo de Alejandría, Teófilo) tenía una posición muy importante dentro de la misma. Convertido al cristianismo, contribuyó a formular la doctrina de la trinidad, utilizando los principios de la filosofía neoplatónica aprendida de Hypatia. Sinecio tenía una gran admiración y un afecto especial por su maestra y la protegió mientras vivió. Además a Hypatia la amparaba su amigo Orestes, prefecto de Roma que había permanecido leal al paganismo.

Toda esta situación cambió cuando después de la muerte de Sinecio y de su tío Teófilo, nombraron a Cirilo obispo de la ciudad de Alejandría. Para ese entonces la iglesia cristiana había declarado una lucha frontal lo mismo contra las otras religiones como contra el estado laico representado por Orestes.

Se dice que Cirilo era enemigo de esta mujer científica, a la que temía y admiraba a la vez. Pero siguiendo la tónica general de la época, no le era posible comprender ni tampoco consentir que una mujer se dedicase a la ciencia y menos aún a esa clase de ciencia que difícilmente podían comprender las personas que no eran eruditas en el tema. Por lo tanto creó un clima y un ambiente de odio y fanatismo hacia ella, tachándola de hechicera y bruja pagana.

Además, la filosofía neoplatónica de la cual Hypatia era su estandarte, fue declarada hereje por Cirilo. En esta atmósfera explosiva surgieron una serie de desavenencias entre Orestes y Cirilo que dieron origen a revueltas y violentos motines.

Hypatia había sido señalada como hereje y como muy influyente sobre Orestes por el nuevo obispo Cirilo. Así pues, un día del mes de marzo del año 415, Hypatia fue asesinada de la manera más cruel por un grupo de monjes fanáticos. Los hechos están recogidos por un obispo de Egipto del siglo VII llamado Juan de Nikio. En sus escritos justifica la masacre que se hizo durante aquel año contra los judíos de Alejandría y también la muerte de Hypatia. Cuenta cómo un grupo de cristianos atolondrados, impetuosos y violentos, seguidores de un lictor llamado Pedro fueron en su busca, la golpearon, la desnudaron y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar a un templo llamado Cesareo; allí continuaron con la tortura cortando su piel y su cuerpo con conchas afiladas hasta que murió; a continuación descuartizaron su cuerpo y lo llevaron a un lugar llamado Cinaron donde finalmente lo quemaron.

De esta manera creyeron dar muerte a lo que ellos llamaban idolatría y herejía. La biblioteca de Alejandría unida al Museion fue incendiada poco después de la muerte de Hypatia. Desaparecieron miles de ejemplares de una de las más grandes bibliotecas que jamás hayan existido, desaparecieron también los animales vivos y disecados, los aparatos, los instrumentos de medición, los instrumentos musicales, los grandes salones, las fuentes, los patios. Los académicos que allí trabajaban e investigaban fueron perseguidos y en algunos casos asesinados.


Orestes, el prefecto romano amigo de Hypatia informó de los hechos y pidió a Roma una investigación. Pero por "falta de testigos", se fue retrasando, hasta que llegó un momento en que el propio Cirilo aseguró que Hypatia estaba viva y que habitaba en la ciudad de Atenas. Orestes tuvo que huir de Alejandría y abandonar su cargo. Con la muerte de Hypatia se terminó también la enseñanza del pensamiento de Platón no sólo en Alejandría sino en el resto del Imperio. El interés por las ciencias fue debilitándose, pudo sobrevivir en Bizancio y poco después empezó de nuevo a florecer en el mundo árabe.


El obispo Cirilo fue después canonizado por la Iglesia y es conocido como San Cirilo.

uchos siglos después, el pintor Rafael presentó en Roma su obra "La Escuela de Atenas" y algunos obispos y sacerdotes preguntaron:

-¿Quién es esa mujer que está en centro?

- Hypatia, la estudiante más famosa de la Escuela de Atenas. -respondió Rafael.

- Quitadla de ahí. Sus conocimientos y su ciencia iban en contra de la fe. -le amonestó uno de los sacerdotes-, por lo demás el cuadro es aceptable.

- Como ordeneis, -le contestó el artista que no tenía elección.

Pero Rafael se salió con la suya, utilizando a Francesco Maria della Rovere como modelo, que por sus suaves facciones podía pasar por una mujer.

Hipatia (/y.pa.'ti.a/; Griego: Ὑπατία; Alejandría, 355 ó 370 - Ibidem, marzo de 415 ó 416[1] ) fue una filósofa y maestra neoplatónica romana, natural de Egipto,[2] que destacó en los campos de las Matemáticas y la Astronomía miembro y líder de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, desdeñaba el misticismo y se centró en estudios lógicos y ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, destacándose el obispo de Ptolemaida, Sinesio de Cirene, que mantuvo una importante correspondencia con su maestra, Hesiquio el Hebreo y Orestes, que llegaría a ser prefecto romano de Egipto.
Hija del astrónomo Teón, Hipatia es la primera mujer matemática de la historia de humanidad de la que tenemos un conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió libros sobre geometría, álgebra y astronomía y mejoró el diseño de los primitivos astrolabios, dispositivos mecánicos que simulaban el movimiento de los planetas, e inventó un hidrómetro.
Hipatia murió a una edad avanzada, 45 ó 60 años (dependiendo de cuál sea su fecha correcta de nacimiento), horrendamente linchada por una turba de cristianos enfervorecidos, en el marco de la hostilidad cristiana hacia el paganismo y las luchas políticas entre el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en Egipto por el prefecto Orestes, ex alumno de la filósofa.
Su carácter de mujer entregada al pensamiento y la enseñanza en plena Tardoantigüedad, su fidelidad al paganismo en el momento de auge del catolicismo teodosiano como nueva religión del Estado y su cruel linchamiento a manos de cristianos, han dado una gran fama a Hipatia, cuya figura ha sido muy mitificada. Desde la época de la Ilustración se la presenta como a una supuesta "mártir de la ciencia" y símbolo de la presunta decadencia del mundo clásico frente al integrismo y la irracionalidad.

En el año 415, la científica Hypatia, directora de la legendaria biblioteca de Alejandría, fue muerta a golpes por monjes cristianos que la consideraban una pagana. El líder de los monjes, Cirilo, fue canonizado como santo.
James A. Haught


En ese tiempo, Alejandría como muchas ciudades del Mediterráneo habían acogido a los judíos que se encontraban en la diáspora. En esa Alejandría liberal, cosmopolita, de mercados abiertos y tolerancia religiosa, habían triunfado los judíos, y la habían hecho más rica aún. Con todo el derecho del mundo habían conservado su religión, con sus virtudes y defectos, a pesar que una secta surgida en su propio seno, que le robó sus Escrituras y las utilizó en su contra, era ahora el poder triunfante en el Mediterráneo. A pesar que el Emperador Romano ya era de ese nuevo culto, surgido, mas no fundado, por un predicador judío asesinado por Roma y que ahora, irónicamente, "acompañaba en espíritu" las batallas de los Romanos contra los judíos.

Esos judíos eran para Cirilo un "problema", "una cuestión", a la que había que encontrarle una "solución definitiva", y entonces decidió predicar el odio contra la comunidad judía de Alejandría, para que fueran expulsados de la urbe, y repetir la mentira mil veces dicha desde Mateo hasta Hitler, pasando por Lutero, Wagner, Agustín, Atanasio, Gibson: que los judíos habían matado a Dios. El interés de Cirilo era recordarle al mundo que Alejandría era cristiana y sólo cristiana, así como ahora Juan Pablo II le recuerda a Europa que es "esencialmente cristiana", cristianizando Auswicth, Kosovo, Yugoslavia, Andalucía. Como cuando Pio XII esperaba que la campaña alemana en Rusia, devolviera al cristianismo católico a la comunista y ortodoxa patria de Tolstoi y Dostoievski.

Cirilo se aprovechó de uno de los mayores males de la cultura helenística y que finalmente forjó su caída: la abominable esclavitud. Bajo la consigna de hacer a todos los hombres libres (claro está, en un hipotético y utópico paraíso, no aquí en la tierra), sonsacaba a las masas de esclavos incontentos, como Lenin agitaba las masas de obreros en la Rusia de 1917 para que mataran por una utópica sociedad comunista (Quimeras y más quimeras). Así mismo, el cristianismo ("la religión de la paz que no ha llevado la paz a ninguna parte", Deschner), prometía libertad a esos esclavos, en una utópica sociedad cristiana... en el cielo. Pues ni Marx ni Jesús, como diría el escritor Jean Revel. La historia demostraría que el cristianismo y el islam fueron civilizaciones que practicaron una esclavitud más atroz y más extendida que las antiguas.

Hypatia no se mantuvo indiferente ante la injusticia que se cernía sobre un pueblo, que desde ya era el chivo expiatorio de todos los males del mundo, una nación sin tierra que no tenía a dónde volver, que vivía en una diáspora eterna y que enriquecía a Alejandría con su negocios y su cultura. Por eso, protestó. Y como consecuencia, ahora los sermones de Cirilo se dirigieron contra esta mujer.

Un día mientras Cirilo seguramente rezaba, sus seguidores interceptaron el carruaje en que se dirigía Hypatia hacia su trabajo en la Biblioteca. La violentaron, le despojaron de sus vestiduras y con ostras la despellejaron viva. Fue linchada y humillada. Según Sócrates Escolástico: "La arrancaron de su carruaje, la dejaron totalmente desnuda; le tasajearon la piel y las carnes con caracoles afilados, hasta que el aliento dejó su cuerpo..." La tragedia ocurrió en marzo del año 415 de nuestra era, cuando Hypatia fue asesinada tenía 35 años de edad.

Cirilo se lavaba las manos como Poncio y disfrutaba del camino que "la voluntad de Dios" le había despejado. Su otro enemigo, Nestorio, fue desterrado a los confines del Imperio, logró en el Concilio de Efeso, imponer a punta de sobornos el Dogma de María como Madre de Dios. Definitivamente parecía que ese Dios estaba de su lado. Para elevar su gloriosa vida, años más tarde después de muerto fue canonizado por la Santa Iglesia Católica, mientras Hypatia y Nestorio eran olvidados y los judíos seguían perseguidos.

¿Cómo el sufrimiento de una persona (Jesús) en otro siglo, puede justificar el asesinato atroz de otra (Hypatia) que en consistencia ética era más cercana a lo que el primero predicaba, que a quienes decían ser sus vicarios (Cirilo)? Una pregunta sin respuesta.

Nadie va a hacer una película de esta mujer, yo que la he admirado desde que leí su historia, no le voy a rezar para que resuelva mi vida y mucho menos voy a idealizar su sufrimiento como un sacrificio al que debo recurrir para deshacerme de las consecuencias de mis actos buenos o malos ("el sacrificio de Cristo en la cruz limpiará tus pecados"). Muchísimo menos, voy practicar un rito diario de inmolación en repetición o conmemoración de ese horrible acontecimiento, como hacen, no todos los cristianos, concretamente los católicos en la Eucaristía y que Mel Gibson encadena muy bien en su película. Tampoco me colgaré una ostra de oro con esmeraldas en mi cuello, o una réplica en plata del revólver del siglo XIX que mató a Abraham Lincoln, ni una bonita botella de cicuta como la que Sócrates optó por tomar tan dignamente. Simplemente quiero contarles una historia que a mí me entristece.
Un problema para quienes les gusten las matemáticas

Es seguro que en sus numerosas explicaciones sobre la Aritmética de Diofanto, Hypatia propuso a sus alumnos este problema (nunca lo sabremos porque su memoria fue desterrada de la historia, junto con sus escritos, y los libros de la Biblioteca), que es el que inicia la serie de 39 problemas que se incluyen en el Libro I de su tratado:

Dividir un número dado (por ejemplo, 135) en dos partes, cuya diferencia sea conocida (por ejemplo, 87).


Hipatia escribió tres libros de matemática y astronomía. También inventó varias herramientas relacionadas con la astronomía y ciencias de la Tierra. Estas incluyen las siguientes: un dispositivo para medir los niveles del agua, una máquina de destilación, el astrolabio (un instrumento que fija la posición del sol y las estrellas), un planisfero y el hidrómetro (que determina la gravedad específica de los líquidos).

Hipatia también escribió acerca de religión y filosofía.

frases de Hipatia

Comprender las cosas que nos rodean es la mejor preparación para comprender las cosas que hay mas allá.

Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar.


"Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hypatia, hija del filósofo Theón, que logró tales alcances en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su propio tiempo. Habiendo sucedido a la escuela de Platón y Plotino, explicaba los principios de la filosofía a sus oyentes, muchos de los cuales venían de lejos para recibir su instrucción."
Sócrates Escolástico

Obras
"Consiguió tal grado de cultura que superó de largo a todos los filósofos contemporáneos. Heredera de la escuela neoplatónica de Plotino, explicaba todas las ciencias filosóficas a quien lo deseara. Con este motivo, quien quería pensar filosóficamente iba desde cualquier lugar hasta donde ella se encontraba"
Sócrates Escolástico

Ninguna de sus obras se ha conservado, pero se conocen gracias a sus discípulos, como Sinesio de Cirene o Hesiquio de Alejandría, el Hebreo.

* Comentario a la Aritmética en 14 libros de Diofanto de Alejandría.
* Canon astronómico.
* Comentario a las Secciones cónicas de Apolonio de Perga, su obra más importante.
* Tablas astronómicas: revisión de las del astrónomo Claudio Tolomeo, conocida por su inclusión en el Canon astronómico de Hesiquio.
* Edición del comentario de su padre a Los Elementos de Euclides.

Además de cartografiar cuerpos celestes, confeccionando un planisferio,[53] también se interesó por la mecánica. Se sabe que inventó un destilador, un artefacto para medir el nivel del agua y un hidrómetro graduado para medir la densidad relativa y gravedad de los líquidos, precursor del actual aerómetro,[54] descrito por Sinesio de Cirene:
...es un tubo cilíndrico con la forma y dimensiones de una flauta, que en línea recta lleva unas incisiones para determinar el peso de los líquidos. Por uno de los extremos lo cierra un cono, adaptado en posición idéntica, de manera que sea común la base de ambos, la del cono y la del tubo. Cuando se sumerge en el líquido ese tubo, que es como una flauta, se mantendrá recto, y es posible contar las incisiones, que son las que dan a conocer el peso.
Sinesio de Cirene, Carta 15, a Hipatia.

Sinesio también la defendió como inventora del astrolabio, aunque astrolabios más tempranos precedan el modelo de Hipatia al menos un siglo - y su propio padre fue famoso por su tratado sobre ellos.

jueves, 6 de enero de 2011

Los Reyes Magos y Epifania

Ahora si podemos decir que las fiestas solticiales han terminado, puesto que epifania, es la ultima fiesta solticial, esta de origen Egipcio, era el festival de Djehuty y de Ka

La Epifanía (por etimología del griego: επιφάνεια que significa: "manifestación; un fenómeno milagroso") es una fiesta religiosa cristiana en la que Jesús toma una presencia humana en la tierra, es decir Jesús se "da a conocer".

La fiesta de la Epifanía es de origen oriental y estaba muy arraigada en Egipto. Con ella se celebraba un evidente aumento de la luz en la estación invernal.

Durante la Edad media, el pueblo cristiano transformó la Epifanía en la fiesta de los Reyes Magos, y se dijo que eran tres, porque se enumeran tres regalos: por otra parte el salmo 71 habla de reyes que traerán dones. A partir de estos datos la tradición popular se formó la idea de tres reyes magos. Los llamó Gaspar, Baltazar y Melchor, basandose en el Libro Armenio de la Infancia, un apócrifo del siglo VI d.C. En cuanto al color de la piel de los reyes, fueron imaginados para que cada uno representara las razas conocidas entonces.

En la narración de la Biblia Jesús se dio a conocer a diferentes personas y en diferentes momentos, pero el mundo cristiano celebra como epifanías tres eventos, a saber: La Epifanía ante los Reyes Magos (tal y como se relata en Mateo 2, 1-12) y que es celebrada el día 6 de enero de cada año. La Epifanía a San Juan Bautista en el Jordán. Y la Epifanía a sus discípulos y comienzo de su vida pública con el milagro en Caná en el que inicia su actuación pública.

En realidad la fiesta de epifanía que más se celebra es la que corresponde al día 6 de enero de cada año en la que los tres reyes magos, según la tradición (en las traducciones de Biblias protestantes, y ya actualmente en las últimas traducciones de las biblias católicas, elaboradas en colaboración ecuménica e interconfesional, se menciona el adjetivo sabios) denominados: Gaspar, Melchor y Baltasar que aparecen del oriente para adorar la primera manifestación de Jesús como niño ofreciendo tres regalos simbólicos: oro, incienso y mirra. En realidad, la Biblia no habla del número de los magos, o sabios, ni tampoco de sus nombres. Ha sido la tradición posterior la que ha identificado su número y nombres.

La Epifanía es una de las fiestas litúrgicas más antiguas, más aún que la misma Navidad. En Egipto y Arabia se celebraba el solsticio de invierno hasta el año 361.

En el siglo XV existía en Florencia una hermandad denominada la "Compagnia dei Magi" se trataba de una de las congregaciones más importantes de la ciudad. Esta hermandad imitaba cada cinco años el viaje de los Reyes Magos por las calles de Florencia, encuadrándose entre los episodios más suntuosos de la ciudad toscana.

Navidad y Epifanía se relacionan con la tradición de los regalos a los niños, es sin lugar a dudas una herencia de los AGUINALDOS de las SATURNALIAE, que solían distribuirse coincidiendo con el fin del año y como prenda de felicidad para el año nuev

En este aumento de la luminosidad solar, los cristianos vieron un símbolo evangélico y entonces 13 días posteriores al 25 de diciembre, cuando tal hecho era más evidente, celebraban el nacimiento de Jesús.

Cuando la fiesta oriental llegó a Occidente, por celebrarse ya la fiesta de la Navidad, de la "Epifanía", palabra de origen griego que significa manifestación, revelación o aparición, se le dio un significado diferente al original.

Así, se solemnizó la revelación de Jesús al mundo pagano, significada en la adoración de los "magos de oriente" que menciona el Evangelio de San Mateo. No obstante, los historiadores consideran que con el término "mago" el discípulo de Cristo se refería a astrólogos persas.

El término mago también procede del griego, de "magoi", que significa matemático, astrónomo y astrólogo. Es importante precisar que en esa época la Astrología y la Astronomía no estaban separadas, como sucede hoy en día, pero gracias a las citas de San Mateo se considera a los Reyes Magos como hábiles observadores del cielo.

A su vez, el título de monarcas no tiene base sostenible y procede de una cita del teólogo y abogado cartaginés Tertuliano (ca. 160-220), quien se basó en el texto del Salmo Proverbio para Salomón, para otorgarles a los "magos de oriente" la calidad de reyes

Tertuliano afirmó que los magos debían ser reyes que procederían de Oriente y en los siglos siguientes la visión monárquica de estos magos se impuso y permanece hasta la actualidad.

Por otra parte, al hablar del número de Reyes Magos tampoco el evangelio cita con exactitud cuántos eran. En distintas representaciones iconográficas realizadas en templos durante los siglos III y IV aparecen dos, tres y hasta cuatro de ellos.

Otras fuentes del cristianismo antiguo (sirias y armenias) pensaron en 12 reyes al relacionarlos con las 12 tribus de Israel o con los 12 apóstoles, mientras que los cristianos egipcios creían que eran 60.

En el siglo tercero, el teólogo Orígenes (185-253) indicó que los Reyes Magos eran tres, debido a que fueron tres los regalos que se nombran en el evangelio de San Mateo: oro, incienso y mirra.

De manera tradicional se considera que estos "Magos de Oriente" eran babilonios, entre otras cosas por algunos puntos en común con el pueblo judío y porque el resto de Israel estaba rodeado por el Imperio Romano.


Reyes Magos

Sin embargo, muchos investigadores los consideran originarios de Persia (hoy Irán), con base en el argumento de que muchas leyendas que contiene hoy día la fiesta de la Navidad proceden de costumbres anteriores al cristianismo.

Tal es el caso de los sacerdotes persas del siglo V y VI a. C., quienes también ofrecían a Ahura-Mazda, oro, incienso y mirra. Un escritor español, Clemente Aurelio Prudencio, situó a los "Magos de Oriente" en Persia, al igual que se cita en el Protoevangelio de Santiago (Evangelio Apócrifo).

Algunas pinturas afianzan esta posición, y una de las más famosas es un mosaico bizantino situado en la iglesia de San Apolinar el Nuevo, en Rabean, Italia, en la que están representados los tres reyes con sus nombres Melchor, Gaspar y Baltasar (ninguno negro) con una indumentaria persa compuesta por capa y gorros frigios.

Otras leyendas con cierto contenido histórico dicen que los persas, al invadir Jerusalén a principios del siglo séptimo, no cometieron ningún sacrilegio en la iglesia de la Natividad porque allí vieron una inscripción con la Adoración de los Reyes Magos, y al ver a estos con un atuendo similar al suyo declinaron atacar el templo.

A su vez, el viajero veneciano Marco Polo también escribió, cuando visitó la ciudad iraní de Saveh, que sus habitantes le aseguraron que era el lugar originario de los Reyes Magos e, incluso, que aún se hallaban allí sus cuerpos incorruptos.

En tanto, San Agustín determinó que los monarcas habían llegado hasta Belén montados en dromedarios, precisión que se hizo para salvar una incongruencia temporal en la narración de los hechos.

De acuerdo a lo que narra la tradición cristiana occidental, la estrella subió al cielo en el momento en que Jesús nació, el 25 de diciembre, y los reyes llegaron desde Asia a Belén en 13 días, lo que es difícil de creer para la época.

Ante ello, San Agustín dedujo que los tres viajeros debieron montar en dromedarios, toda vez que él era africano y sabía que eran más veloces que los camellos.

Para el historiador italiano Franco Cardini, autor del libro "Los Reyes Magos, historia y leyenda", estos personajes acabaron convirtiéndose en una tradición teológica e iconográfica occidental.

En un símbolo de todos los paganos que se convierten al cristianismo sin pasar por la tradición judía, de tal suerte que los tres magos son los representantes de todos los pueblos de la Tierra y cada uno de ellos se transforma en rey de uno de los tres continentes conocidos y en encarnación de las razas humanas.

Así, hoy en día se puede ver que en la representación tradicional de los "magos de oriente" hay un europeo, un asiático y un africano, asegura el historiador, quien precisa que a partir del siglo XII y XIII se coloca ya habitualmente a un mago negro.

Es importante destacar que el principal difusor del mito de los "magos de oriente" en Europa fue el emperador romano-germánico Federico Barbarroja, que convirtió el culto a los Reyes Magos y en un tema de teología política.

Cabe señalar que fue Santa Helena quien reunió los restos de los Reyes Magos y los llevó a Constantinopla. Luego fueron llevados por invasores a la Iglesia de San Eustorgio, donde Barbarroja se los apropió depositándolos en la Catedral de Colonia, en ese entonces una pequeña basílica y hoy una de las mayores catedrales del mundo.

Más allá de las discrepancias entre historiadores, especialistas y religiosos, lo que es un hecho es que los Reyes Magos es un acontecimiento histórico que se ha mantenido vigente hasta la actualidad, como es el caso de las Cruzadas o el Imperio Romano.

La adoración a los Reyes Magos, que inició en Occidente hasta el siglo V, derivó en la tradición de llevar juguetes para los más pequeños de la casa a mediados del siglo XIX, época en la que también cobró popularidad el escribir la famosa "carta" a los monarcas.

Lo menos conocido de esta tradición es que en un principio Gaspar era el encargado de repartir dulces, miel y frutos frescos; Melchor tenía la encomienda de la ropa o zapatos, y Baltasar jugaba el peor papel, pues debía de ocuparse de castigar a los niños traviesos dejándoles carbón o leña en vez de regalo


Los Reyes Magos (también conocidos como los Magos de Oriente) es el nombre por el que tradicionalmente se denomina a los visitantes que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acuden desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra. En muchos países (en especial los hispanohablantes). los tres Reyes traen los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía.

El nombre de magos proviene del latín "Magi" y éste del griego "μάγοι". Este término, sin tener el mismo significado que el actual, era un título que se le daba a las castas sacerdotales del zoroastrismo. Como parte de su religión, estos sacerdotes tomaban una especial atención a las estrellas, y ganaron una reputación internacional por la astrología.

La figura de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos de dichos relatos fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo Testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (aunque no especifica el número ni el título de "reyes") quienes, tras seguir una estrella, buscan al «Rey de los Judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra. Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en la Biblia, sin embargo, les asignan nombre: Melchor, Gaspar y Baltasar, posiblemente sacerdotes zoroastristas provenientes de Persia. Los nombres son además diferentes según la tradición siriaca. Según posteriores interpretaciones los Magos fueron considerados originarios de África, Europa, y de Asia respectivamente.

Mención en la Biblia

Es poco lo que el Evangelio de Mateo menciona sobre los sabios de Oriente. Particularmente no menciona un número específico de ellos.
Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?
Mateo 2,1-2, versión Reina-Valera 1960
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
Mateo 2,11, versión Reina-Valera 1960

Si bien parece contradictorio que practicantes de la magia (severamente amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento) sean admitidos como adoradores del Mesías, hay que tener en cuenta que el término griego μάγος (mago), no era utilizado únicamente para referirse a los hechiceros. Se utiliza, en este caso, para referirse a hombres sabios (así se los llama en diversas versiones de la Biblia en inglés) o, más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, también poseían conocimiento de las Escrituras (Mateo 2:5-6). Es usualmente aceptado que estos magos pertenecían a la religión zoroastra.

San Mateo nos deja ver que eran astrólogos que conocían con precisión el movimiento de la estrella (2:7). Aunque bien intencionados, su visita es causa de turbación general y despierta la desconfianza de Herodes (2:3), pues veía al nuevo Mesías como un rival. A pesar de ser anciano y de haber reinado ya por más de treinta años, Herodes les ruega que averigüen el sitio preciso del nacimiento del Mesías (2:8) con el fin de poder, así, acabar con su potencial competidor. Los sabios, que no sospechan eso, encuentran al Niño, lo adoran y obsequian oro, incienso y mirra (2:11). Un ángel previene a los magos de las intenciones que Herodes guardaba (2:12), así que no regresan donde él. Iracundo, el rey manda a matar a todos los niños menores de dos años. Para entonces, José ha sido avisado en sueños (2:13) de que debe huir a Egipto con los suyos.

A partir de ese relato, se han ido elaborando numerosas leyendas sobre los hechos y la personalidad de estas tres figuras, incluyendo el presunto estatus real.
Reyes Magos en México en Paseo de la Reforma

Interpretaciones astrológicas

Según algunos autores Jesús nació en Belen el 17 de Abril del año 6 a. C. y los Reyes Magos iniciaron la búsqueda del sitio de nacimiento en la Constelación del Cordero, Aries, siguiendo la trayectoria del planeta Júpiter como la Estrella de Belen, cuya retrogradación final marcó el sitio de su nacimiento y que su travesía desde Persia duró unos seis meses, llegando al sitio del nacimiento el 19 de Diciembre. A su paso por Jerusalén, la estrella en el bajo horizonte quedó escondida tras una colina que separa a Jerusalen de Belen, y la retrogradación la puso estacionaria sobre Belen.

Jesús tendría entonces unos 8 meses de edad, edad que explicaría la orden de Herodes de asesinar los pocos niños de Belen menores de 2 años, no los recién nacidos solamente. También a Jesus se lo llama el Cordero de Dios, lo que se entendería que había nacido bajo la Costelación del Carnero,signo zodiacal Aries y anunciado por el planeta Júpiter,visible a simple vista y brillante por estar en situación más cercana a la tierra.

En la mitología (Romana) Griega, (Jupiter) Zeus, corresponde al padre de los dioses; y en el Árbol Sefirotal Cabalístico ocupa la posición número 4, que corresponde al signo Aries y a la Carta del Tarot llamada el Emperador, siendo el nombre de Dios en Hebreo "El", el misericordioso. El número de Bode es el 64, que por reducción cabalista (álgebra de residuos módulo 9=0) se convierte en el 10, última posición en al árbol sefirotal ( de las cifras ) que corresponde a la tierra reemplazado por el planeta Júpiter, letra kaph, que se conoce como Arcano mayor 10 bajo el nombre: "La Rueda de la Fortuna,en las cartas del Tarot.

Vale notar que la tierra ocupa la posición 4 contando desde el sol:

1. Vulcano (Hephestos) o luna lado oscuro de la tierra
2. Mercurio (Hermes),
3. Venus (Afrodita),
4. Gea ( sol o lado iluminado de la superficie de la tierra),
5. Marte (Ares),[Los asteroides no se cuentan]
6. Júpiter (Zeus)y
7. Saturno (Cronos).

Este orden del Sol (Helios) proviene del Sistema Solar Asirio Caldeo, utilizado por los Hebreos, que corresponde a una visión Heliocéntrica vista desde la tierra, mal llamada Geocéntrica, que se obtiene intercambiando las posiciones de la Tierra y el sol, posiciones 6 y 10 en el Ärbol Sefirotal, e introduciendo a la Luna, posición 9, en el puesto de Vulcano ( planeta supuestamente contenido dentro de la Corona Solar). Este juego numérico exhibe una relación íntima entre Júpiter,el Sol y la Tierra.

Vale mencionar que los hijos de Júpiter eran anunciados a las madres antes de nacer, como lo fue Sansón y Jesús en los relatos Bíblicos. Entonces el argumento del nacimiento de Jesús bajo el Signo Aries, posición del Dios Padre Misericordioso (El,Chesed), como el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, tiene sentido Bíblico y Astrológico.

Si los Reyes magos representaban las tres edades del hombre y los cráneos muestran suturas occipitales correspondientes en el Santuario de los Reyes magos de Colonia, como se explicaría entonces el haber sido hechos obispos y mártires en los años 70? La edad avanzada habría completado las suturas occipitales de los cráneos exhibidos con las sendas coronas en el santuario. Entonces si los cráneos son verdaderos no pudieron haber muerto al mismo tiempo 70 años más tarde, sino en una época más temprana.

Otras Interpretaciones

Según interpretación de José Luis Sicre, en el tiempo en que fue escrito el evangelio de San Mateo se estaba produciendo un incremento de conversiones paganas al cristianismo frente a las de los propios judíos. La incursión de estos fragmentos sobre los magos de Oriente en el evangelio de Mateo subraya este hecho y lo utiliza como argumento de conversión: si los de fuera vienen y lo adoran(se convierten) ¿Cómo no os dais cuenta los que lo tenéis entre vosotros?

Leyenda

La tradición más difundida cuenta que vinieron de Oriente, en número de tres, y que iban guiándose por una estrella (celebérrimamente conocida como La estrella de Belén) que les condujo hasta Belén. Allí buscaron al Niño Jesús recién nacido y le adoraron, ofreciéndole oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes), incienso (que representa su naturaleza divina, empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús). Antes de llegar, encontraron al rey Herodes el Grande en la ciudad de Jerusalén, quien astutamente les conminó a que, de regreso, hablaran con él para darle noticia del sitio exacto donde se encontraba dicho niño; y, así, poder ir él también a adorarle. (En realidad, lo que quería era darle muerte, por eso ordenó la matanza de los inocentes).

La historia sigue contando cómo un ángel se apareció a los tres reyes magos y les advirtió del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes. Así pues, no volvieron por el mismo sitio. Parece ser que, sólo por el hecho de que el relato evangélico indicara que trajeron tres dones (oro, incienso y mirra), se dio por sentado que eran tres los personajes que los traían. Aunque también en algún momento las distintas tradiciones han señalado que eran dos, cuatro, siete y hasta doce.

La primera vez que surge el nombre con que hoy conocemos a los Reyes Magos es en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia). El friso de la imagen está decorado con mosaicos de mediados del siglo VI que representan la procesión de las Vírgenes. Esta procesión está conducida por tres personajes vestidos a la moda persa, tocados con un gorro frigio y su actitud es la de ir a ofrecer lo que llevan en las manos a la Virgen que está sentada en un trono y tiene al Niño en su rodilla izquierda. Encima de sus cabezas se pueden leer tres nombres, de derecha a izquierda: Gaspar, Melchior, Balthassar...
Mosaico de San Apolinar Nuovo (Rávena, Italia)

Poco a poco la tradición ha ido añadiendo otros detalles a modo de simbología: se les ha hecho representantes de las tres razas conocidas en la antigüedad, representantes de las tres edades del hombre y representantes de los tres continentes (Asia, África y Europa).

La llegada de los Reyes Magos es un tema tratado también en los Evangelios apócrifos. Según la tradición esotérica aplicada al cristianismo, estos personajes procedían del lugar donde se encontraba el Preste Juan.

Otra leyenda cuenta que, después de la resurrección de Jesús, el apóstol Tomás los halló en Saba. Allí fueron bautizados y consagrados obispos. Después fueron martirizados en el año 70 y depositados en el mismo sarcófago. Los restos fueron llevados a Constantinopla por Santa Elena. Posteriormente, Federico I Barbarroja, en el siglo XII, los trasladó a Colonia, donde hoy reposan con las coronas que supuestamente llevaron durante su existencia. Miles de peregrinos empezaron a llegar a Colonia, lo que propició que en 1248 se iniciara la construcción de la catedral de Colonia, que llevaría más de 600 años terminarla. Hoy día es uno de los monumentos góticos más impresionantes de Europa. Colonia se ha convertido junto con Roma y Santiago de Compostela en uno de los grandes centros de peregrinación. Igualmente, existen leyendas que hablan de un cuarto rey mago .

Los nombres y número de los Reyes Magos

Según las diversas tradiciones de los reyes magos, el número de ellos varía; así se puede encontrar los siguientes reyes magos:

* Tres reyes magos: Sumado a la leyenda extensamente difundida por la Iglesia católica de que los llamados "reyes magos" fueron tres, lo cual se desprende del hecho de que fueron tres los regalos otorgados por los magos al niño Jesús. Incluso se les han asignado los nombres de "Melchor", "Gaspar" y "Baltasar", que supuestamente equivalen en griego a "Appellicon", "Amerín" y "Damascón" y en hebreo a "Magalath", "Galgalath" y "Serakin". Según una leyenda, sus restos se encuentran en la Catedral de Colonia, Alemania, donde se encuentra el llamado Relicario de los Tres Reyes Magos.
* Cuatro reyes magos: Otras leyendas, indican que además de los tres reyes magos nombrados anteriormente, había un cuarto rey mago, el cual en algunas leyendas se le da el nombre Artabán. Este rey mago tampoco tiene fundamento bíblico.

* Doce reyes magos: Los armenios suponen que fueron 12, por lo que les asignan doce nombres diferentes. Estos nombres tampoco se mencionan en la Biblia.

El hecho que tengan el titulo de magos, no quiere decir que fuesen sacerdotes de la relgion zoroastrismo, los magos eran una tribu de las tantas que habia en Persia, algunos de ellos formaron parte del clero del zoroastrismo, pero no todos. Los reyes magos que fueron a visitar a Jesus es puro simbolismo es otro invento cristiano para tratar de influenciar la convercion de la gente de medio oriente, miren los sabios magos fueron a visitar al mesias, solo fue un istrumento mas para labar el cerebro de la gente.Con el nombre de los Reyes Magos y la fama en la mente, todos los sacerdotes de la babilónica y asiria sacerdotes de otros credos tomó el nombre de "Reyes Magos" para ellos. Es simple de entender el resto de los acontecimientos, incluso los Reyes Magos que se dice que han visitado y han rendido homenaje a Jesús recién nacido. Cada mago en lo que llamamos el Oriente Medio no fue Zoroastro." Era sólo "sacerdotes", eran personas muy sabias que hacian muchos inventos.La palabra "magia", derivado de Magu muestra muy aprendido y avanzado fueron los Reyes Magos en su conocimiento y la artesanía. Ellos hicieron que los iraníes no se preguntaran y pensaran que estaban viendo "brujos" en el trabajo. Esto podría ocurrir a cualquier pueblo atrasado si ven científicos modernos instrumentos utilizados por el avanzado. Tenemos muchas historias de cómo la gente miraba primer inalámbrico, teléfono, locomotora, tren, y otros inventos y los imaginaban como magia y los "productos del diablo." Algunos todavía lo hacen!. Por eso Zoroastro su mensaje es llamado Manthravani "Provocador del Pensamiento, su mensaje provoca el pesamiento", nada que ver con los magos que no querian que la gente no pensara.


"Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes , unos magos que venían del oriente se presentaron en Jerusalén" (Mt 2 1). Este es el origen de la antigua tradición de los "tres reyes magos". El relato de Mateo es enormemente sugestivo, y la imaginación posterior ha suplido cantidad de precisiones que Mateo pasó por alto. Se les ha puesto nombre a los personajes, se les ha asignado lugar de origen a cada uno de ellos, se ha precisado el color de su piel, se ha fijado su número. Se ha llegado incluso a fijar el lugar de su enterramiento actual: la catedral de Colonia. Todo lo que queramos saber de estos personajes, aunque no haya ninguna constancia histórica, ha sido suministrado posteriormente por la imaginación, la piedad y la fantasía.

La verdad es que había motivo para ello. ¿Qué cosa más encantadora que unos abuelos bondadosos, con barba, con vestiduras exóticas, venidos de lejanas de tierras, con un mensaje de paz y de bondad, repartiendo caramelos y juguetes a los niños? Cuando la vida es áspera, cuando la sociedad es hostil, cuando los hombres matan y mienten por ambición, cuando el poder militar es más eficaz que la razón del derecho, nos refugiamos por un día en el sueño de las hadas, hacemos protagonistas la ingenuidad y credulidad de los niños, creamos un mundo fantástico, que sabemos que es mentira, pero que es bonito. Ya que no somos capaces de hacerlo realidad, al menos por un día vivimos lo que quisiéramos vivir y no vivimos. Es el derecho de una sociedad a olvidar lo que hacemos porque no nos gusta, y a vivir por unas horas lo que quisiéramos que existiera y que no somos capaces de hacer.

Hasta aquí todo es razonable. Pero hay un aspecto de la cuestión que debemos poner de relieve.

Esta lectura poética, que se hace del relato de Mateo sobre la venida de los orientales a Belén, coloca en la sombra la lectura ideológica del relato. El evangelio de Mateo se difunde principalmente entre las comunidades cristianas de Siria. Allá se habían exilado la mayoría de los judíos jerosolimitanos tras la ocupación de la ciudad por las tropas de Tito el año 70. Los romanos desterraron a toda la población autóctona, y pusieron su esfuerzo en borrar del mapa todo lo que sonara a judío en la capital de Judea . Borraron hasta el nombre de la región. Lo que siempre se había llamado Judea, se empezó a llamar desde entonces Palestina. Tomaron el nombre de un antiguo pueblo, los Philisteos, que habían residido en la zona costera, lo que hoy llamamos la franja de Gaza.

En Siria, pues, se desarrollan comunidades cristianas importantes. En Siria se desarrolla también un judaísmo integrista conservador de las antiguas tradiciones israelitas Y ambos grupos, los integristas conservadores y los nuevos círculos cristianos, viven en un entorno social, político y religioso ajeno. Siria es una provincia romana, regida por leyes romanas, gobernada por gobernadores romanos, con una cultura totalmente romanizada. Las comunidades cristianas de Siria crecen con la incorporación de gentes que no proceden del judaísmo. Estas comunidades cristianas de Siria necesitaron una justificación de su propia identidad. Por una parte la demostración de que Jesús empalma con las tradiciones más auténticas de Israel. Son continuas las alusiones del texto a que en Jesús se habían cumplido las antiguas predicciones de los profetas. En segundo lugar una justificación de que a partir de Jesús, Dios no podía ser considerado como un patrimonio nacionalista judío. Las fronteras nacionalistas no tenían ya significación religiosa. Dios es el Dios de todos los hombres, no es el Dios de un pueblo en particular.

Este es el sentido ideológico que tiene el relato de los magos venidos de Oriente. El relato tiene un sentido universalista. La división de la comunidad humana en nacionalidades es un fenómeno insignificante, ante otro gran fenómeno auténticamente importante: la unidad de la "gran familia humana". Las hegemonías, los imperialismos, los racismos, todo lo que se traduce en parcelaciones del gran colectivo humano, carece de significación ante la única realidad que se impone, la categoría de lo universal.

El relato está lleno de elementos míticos: la estrella, los obsequios, los personajes. Pero expresa una realidad experimental: hagamos caer las barreras que separan a los hombres. Se puede ser negro o blanco, se puede ser norteamericano o salvadoreño, se puede ser gitano o castellano, se puede ser de derechas o de izquierdas, nada de eso tiene significación. Lo único importante es que todos somos "humanos". Es un canto a lo "universal", es un canto a la paz.



Ahora si podemos decir que las fiestas solticiales han terminado